Falta de aire, un poco de mareo y dolor de cabeza fueron algunos de los síntomas que le produjo el viaje a Veladero a Luciana Assandri, encargada del taller de dibujo que se realizó en la mina ubicada en Iglesia. Sin embargo, más allá de dudar en primera instancia de participar en este proyecto, la profesional gráfica actualmente considera la experiencia como “increíblemente única y enriquecedora en todos los sentidos posibles”, para agregar que “no sólo fue muy grato poder compartir mis experiencias en dibujo con los trabajadores de Veladero, reirnos y aprender juntos. También fue muy importante para mí poder realizar el viaje, poder estar noches en Veladero, ver cómo vive la gente, cómo se materializa la minería de la que tanto se habla. Luego de los talleres le pude contar esta gran experiencia a todos mis familiares y amigos, los cuales quizás no han tenido la oportunidad de viajar a la mina”.

La reconocida profesional gráfica tuvo que plantear en primer lugar una lista de temas para desarrollar en el taller de dibujo, tomando como base el video de fin de año de la empresa Barrick, uno de los disparadores de estos talleres culturales. Luciana decidió abocarse al desarrollo, explicación y práctica del dibujo de rostros. “Me pareció algo muy personal, que era lo que la empresa minera estaba buscando, que los trabajadores de la mina se abocaran al arte de manera más personal”, explicó Assandri.

La timidez de la mayoría de los trabajadores mineros se fue desdibujando cuando la profesional comenzó a sacar lápices, papeles y gomas para repartir entre todos los interesados. Durante los primeros quince minutos del taller se desarrollaba una pequeña introducción a la gráfica y al dibujo, para luego pasar inmediatamente a la práctica de dibujo de rostros.

“En virtud del poco tiempo que disponíamos, los que estábamos a cargo de los talleres tuvimos que adecuar y acelerar los contenidos. Porque también hay una cuestión fundamental a tener en cuenta: después de una larga jornada laboral cuesta mucho sentarse más de una hora y media a dibujar. Aunque sirve mucho para salir de la rutina y liberar un poco de tensión”, explicó.

La artista, que también ha hecho televisión, animación y dibujo infantil, dijo haber recibido una “gran inspiración” en virtud de los hermosos paisajes que se pueden disfrutar camino a la mina ubicada en Iglesia. “Todo lo que se hace fuera del trabajo rutinario nos inspira de alguna manera. El viaje a Veladero me sirvió para poder conocer zonas de la provincia que uno casi nunca tiene la posibilidad de ver. También para interiorizarme un poco de una industria tan importante, especialmente desde lo que más me gusta hacer, que es el dibujo”, expresó Luciana.

Según fuentes de Barrick, el material visual recopilado de los distintos talleres será fundamental para personalizar el video de fin de año. “Si la idea era hacer algo más cotidiano, donde participaran más los verdaderos protagonistas, que son los trabajadores, creo que se ha conseguido satisfactoriamente”, concluyó Luciana.