Fue después del segundo robo de este año, denunciado el 29 de abril pasado, que la idea de poner una custodia policial nocturna para frenar esos ataques pasó a ser una realidad en la escuela Andina, ubicada en el cruce de ruta 270 y Colón, Caucete. Pero ni aún así los ataques delictivos pararon: los ladrones le tomaron el tiempo a los policías y volvieron a entrar a robar, antes de que ingresen a custodiar por las noches. Así ocurrió el viernes, cuando entraron a la biblioteca tras forzar una puerta y un imprevisto evitó que se robaran unas 6 computadoras ya embaladas.
Y así volvió a suceder el lunes en la noche, con un resultado más dañino: luego de violentar las rejas y el doble candado de la puerta de la dirección del secundario básico (ex EGB3, 107 alumnos) se alzaron con 18 netbooks, una PC completa con información escolar, un reproductor de DVD, dos costosos microscopios (uno sin estrenar), 3 estabilizadores, una calculadora, 1 teléfono, 5 juegos de parlantes, 2 routers, 3 pelotas de handball y 1 de fútbol que les habían donado.
También una cortina (allí habrían embalado el botín) y mercadería del kiosco de la Primaria, a la que concurren más de 400 chicos, informaron fuentes del colegio.
Ayer, la coordinadora del secundario, Laura Sirerol, confirmó la existencia del cuarto ataque del año contra la escuela, y se mostró afligida: ‘es un daño muy grande que le hacen a los chicos de zonas marginales, porque no sé hasta cuándo no van a tener acceso a las nuevas tecnologías’, dijo.
Algunos padres, en cambio, cuestionaron lo contradictorio de hacer una gran inversión en aparatos y no darles protección adecuada.
Los ataques en 2013, comenzaron el 2 de enero cuando, de la dirección, robaron 7 netbooks, una impresora y una computadora. Y siguió el 29 de abril, con el robo de un monitor, un equipo de sonido, un DVD, golosinas, libros y hasta ropa de la dirección.
