Entre el muestrario de ojos de acrílico que tenían, buscaron el tipo de iris que fuera idéntico al color con que fue pintado originalmente. Y luego, con esmeriles pequeños y amoladoras de discos chicos comenzó un minucioso trabajo sobre el rostro de la figura. Ayer, un grupo de especialistas que trabaja en las corporizaciones de dinosaurios del Ministerio de Turismo realizó un cambio en la escultura hiperrealista de Domingo Faustino Sarmiento que se encuentra en la vereda de la Casa Natal: le colocó ojos de acrílico. La decisión fue tomada por las autoridades tras los arreglos que le realizaron por un nuevo acto vandálico, el tercero que sufre la estatua en menos de un año desde que fue instalada. Dicen que con la modificación aumentó el realismo de la figura.

El acto vandálico se produjo el lunes pasado sobre las 20,30, según informó Mónica Arturo, directora de la Casa de Sarmiento. ‘Una persona quemó uno de los ojos pintados de la escultura con un encendedor y parte de la nariz. Las cámaras de seguridad no captaron el hecho, pero sí lo alcanzó a ver un policía que estaba custodiando el Ministerio de Turismo, que alertó de la situación. El ministro Elizondo convocó al personal que trabaja en el taller de las corporizaciones de dinosaurios para la restauración y ahí surgió la posibilidad de hacerle un cambio en los ojos’, apuntó. Por este acto vandálico decidieron no realizar una denuncia policial.

Según explicó Juan Carlos Martínez, uno de los responsables del arreglo en la escultura, los nuevos ojos de la escultura son de acrílico, pintados a mano y luego bañados en resina poliéster. Para colocarlos, tuvieron que cortarlos a medida y limar a su vez los cuencos de los ojos de la estatua. Fue un trabajo artesanal y artístico que demandó varias horas.

Por otro lado, los especialistas también ajustaron el libro que hay en las manos de la figura, pues estaba flojo por el constante contacto de los visitantes. ‘Hay personas que se apoyan para sacarse fotos y hasta hemos detectado que algunos visitantes sientan a los bebés sobre el libro. Por ahora no vamos a tomar medidas especiales de custodia, pero le pedimos a la comunidad que cuide este tipo de obras’, apuntó Mónica Arturo.