Buenos Aires, 14 de julio.- El hincha de River asistió exultante al encuentro ante Guaraní, de Paraguay, en el Monumental, porque significó la vuelta del equipo de Núñez a las semifinales de la Copa Libertadores después de diez años.

Horas antes del comienzo del partido, miles de simpatizantes del ‘Millonario’ asistieron con felicidad y confianza, enfundados con una bandera o la casaca de la banda roja, pero también abrigados con una campera y hasta un gorro por el frío intenso que se instaló en el invierno de Buenos Aires desde hace unos días.

No faltó quien haya rememorado esa derrota de hace una década en el Monumental ante San Pablo por 3-2 (la ida fue 2-0 para los brasileños) que tuvo a Luis González entre los titulares y que hoy lo fue ante los paraguayos.

Fiel a su costumbre, el hincha de River tardó en llenar los espacios del inmenso estadio Antonio Vespucio Liberti, complicado también por el tránsito en la ciudad de Buenos Aires, y respondió con una recaudación que llegó a los 22 millones de pesos.

Las puertas de salida de las tribunas San Martín, Belgrano, Sívori y Centenario (zona media y baja) se vieron colapsadas, sin lugar casi para respirar.

El cántico preferido fue dedicado a Boca, el eterno rival, con la entonación de "El que no salta, abandonó", en referencia a aquella historia del gas pimienta en la revancha de octavos de final en La Bombonera y que mediante un fallo de Conmebol decidió la continuidad de River en la Copa Libertadores.

Cuando el equipo salió a la cancha se lo recibió con luces desde los celulares, una aplicación que ya utilizaron ante Cruzeiro, de Brasil, en los cuartos de final, y por un momento se olvidó del posible retiro de Pablo Aimar de la actividad profesional.

La voz del estadio enumeró los titulares elegidos por Marcelo Gallardo y Leonardo Ponzio resultó uno de los más aplaudidos junto a los uruguayos Carlos Sánchez y Rodrigo Mora, el arquero Marcelo Barovero y ‘Lucho’ González.

La cantidad de banderas desplegadas en las gradas representaron a distintas localidades con menciones que fueron desde Villa Elisa, Almagro, La Plata, Quilmes, Bernal, Casilda, Saavedra y Floresta hasta Lanús.

La pelota rodó pocos minutos después de las 21 y los nervios se apoderaron de los hinchas, que volvieron a sentir esas cosquillas en el estómago en una semifinal de Copa Libertadores. Como hace 10 años.