Colón quedó eliminado ayer de la Copa Libertadores al caer en la definición por penales por 5 a 3 ante Universidad Católica, en Chile, tras haber perdido en los 90′ reglamentarios por 3 a 2, idéntico marcador registrado, pero a la inversa, hace dos semanas en Santa Fe. Así, la Católica integrará el Grupo 8, junto a Universidad de Chile, Flamengo de Brasil y Caracas de Venezuela.
El primer tiempo tuvo a un solo equipo dentro del campo de juego: al elenco local, que mostró solidez en defensa, presión en la mitad de la cancha, manejo de la pelota y profundidad en ataque. Católica salió decidido a revertir la derrota en la ida y sobre el final de la etapa inicial, a los 39′, logró su objetivo con el gol de cabeza de Henríquez. Pero antes había mostrado un dominio absoluto del partido y borró a Colón de la cancha. Hans Martínez se cansó de proyectarse y hacer jugar a sus compañeros, Toloza por la izquierda complicó al fondo visitante, el rosarino Damián Díaz (ex Central y Boca) y Mirosevic (ex Racing y Argentinos) mostraron pinceladas de buen fútbol y el tucumano Morales (ex San Martín y Colón) fue una amenaza constante. Colón, a todo esto, nunca le encontró la vuelta al partido. La exigua diferencia en el marcador fue producto no sólo de la suerte (dos pelotas dieron en el travesaño), sino también de la impericia del conjunto chileno y la buena actuación del arquero Diego Pozo.
Pero todo cambió en el segundo tiempo, ya que en apenas cuatro minutos (entre los 7 y los 11) Colón aprovechó dos errores del fondo local para sorpresivamente ponerse 2 a 1 arriba. A los 7 minutos una jugada grupal brillante (nació de un lateral) terminó en un cabezazo goleador de Moreno y Fabianesi y a los 11 Fuertes cambió por gol un penal dudoso de Ismael Fuentes a Rivarola.
El 2 a 1 era una absoluta injusticia. Inclusive la gran actuación del arquero de Colón tuvo su pico más alto cuando le atajó un penal a Mirosevic, sobre los 21′. Pero cuando todo iba bien, el panorama para el equipo santafesino se complicó: a los 29′ Toloza clavó un tiro libre en el ángulo para establecer el 2-2 y a los 37 Morales marcó el 3 a 2, después de un error, el único, de Pozo y una falla del árbitro paraguayo Torres.
El final fue igual inicio del partido: la Católica más cerca del gol que Colón de aguantar el resultado. Solo hubo tiempo para los tiros penales y ahí la jerarquía de los argentinos que juegan para la Católica le dieron la justa e inobjetable clasificación al equipo chileno.
