Desde ayer, la estatua de Guillermo Rawson, fundador de la Cruz Roja en Argentina, tiene un toque diferente. Es que además de haber sido restaurada, le colocaron un sistema de iluminación que la resalta sobre todo por las noches.

Se trata de la estatua que está frente al viejo Hospital Rawson y que mediante la intervención de la Municipalidad de la Capital tuvo una lavada de cara.

La estatua fue una de las primeras en construirse luego del terremoto del ‘44 y se realizó para homenajear a uno de los más destacados higienistas del país. Fue a principios de septiembre de este año que rodearon la rotonda con una tela verde para comenzar los trabajos de restauración y limpieza, una tarea que no se hacía desde la gestión del ex intendente Enrique Conti.

Pero además de limpiarla repararon todas las salidas de agua de la fuente, cambiando por completo el sistema de irrigación, es por eso que ahora el circuito del agua es distinto. A esto se sumó el trabajo de restauración de la estatua, que quedó como nueva.

La obra fue mandada a hacer 64 años después que los restos del médico sanjuanino descansaran en el Cementerio de La Recoleta, en Buenos Aires. Fue Luis Perlotti el encargado de llevarla adelante, aunque originariamente había sido asignada al artista italiano Víctor de Por, pero murió antes de concretarla.

Guillermo Rawson fue médico, higienista y político. Llegó a ocupar el cargo de ministro del interior durante la presidencia de Mitre. Como médico, se dedicó al estudio de las epidemias y de la importancia de la higiene para vencerlas.