"Fueron los mejores años de mi vida’ escribió William Harvey esta semana es su blog para contar que abandona Kabul donde enseñó violín, viola y contrabajo, además de dirigir la Orquesta Juvenil del Instituto Nacional de Música de Afganistan (ANIM). En un país atravesado por la guerra y donde durante cinco años el gobierno prohibió la música, el Dr. Ahmad Sarmast, un músico afgano formado en Australia fundó esta escuela de música a donde asisten 150 niños. "La luz de la ANIM señala el camino hacia un futuro en el que ningún niño o niña afgana tiene por qué temer a hacer música’ escribió Harvey en su despedida de los niños afganos, a quienes logró llevar a Estados Unidos de gira, y que se presentaran en el Kennedy Center en Washington y el Carnegie Hall en Nueva York. Al violinista se le terminó el contrato, pero seguirá colaborando con la formación de los alumnos de la ANIM a través de Cultures in Harmony, la organización sin fines de lucro que recibe donaciones para realizar proyectos de capacitación en distintos países en vías de desarrollo.