De un momento a otro, el Salón de Actos, con sus butacas de cuero bordó apostadas sobre el piso alfombrado, se transformó en una sala de aerobic. Profesores, alumnos y personal no docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSJ fueron sorprendidos con una mañana movida: tuvieron que ponerse de pie, mover sus brazos, sus piernas y hasta agacharse para hacer ejercicio. Así, aprendieron a hacer actividades para prevenir enfermedades cardiovasculares en el marco de la Semana del Corazón.
Poco a poco, los integrantes de la facultad comenzaron a sentarse en las butacas del Salón de Actos para escuchar una charla organizada por el Ministerio de Salud. Entre el público, un hombre vestido con un equipo de gimnasia azul desentonaba con el resto de los presentes: era el profesor de educación física, Miguel Orozco. El fue presentado por la locutora que, en tono protocolar, hablaba detrás de un atril.
Ni bien subió al escenario, Orozco invitó a todos a que se pusieran de pie. Y mientras la gente se levantaba, se escuchaba el cuchicheo de los jóvenes: "¿Qué vamos a hacer?", dijo uno y su compañero le respondió subiendo los hombros.
"Levanten los brazos, tomen aire y bajen los brazos lentamente", pidió Orozco. Y contó que iban a hacer ejercicios de relajación y un poco de gimnasia. "¿Tienen lugar para moverse? Estiren los brazos hacia adelante", continuó el hombre. Y las profesoras, algunas con zapatos de tacos y traje, comenzaron a mirarse entre sí.
El entorno protocolar y la falta de música no fueron un impedimento para continuar la clase. Orozco comenzó a hacer mover a todos de un lado a otro y a levantar las rodillas, mientras marcaba el ritmo con un "uno, dos. Uno, dos" y el chasquido de sus dedos. Así, la gente imitaba su movimiento y el profesor explicaba los beneficios de hacer ejercicio. Y, casi sin darse cuenta, todos se distendieron.
Después de los aplausos, el público estaba dispuesto a escuchar las recomendaciones. Entre las personas que expusieron sobre las enfermedades del corazón estuvo Susana Espín, miembro de Educación para la Salud del Ministerio de Salud. Ella habló sobre la importancia del ejercicio físico y dio consejos prácticos, como bajarse del colectivo dos cuadras antes del destino para caminar un poco o usar las escaleras en lugar del ascensor. El tirón de orejas llegó de la mano de Andrés Manini, el médico que habló del tabaquismo y criticó a los profesores de la universidad que fuman en las aulas mientras dan clases a sus alumnos.
Mientras tanto, en el Hospital Rawson, médicos y estudiantes de Enfermería de la Universidad Católica de Cuyo informaban sobre los factores de riesgo cardiovasculares y les hacían exámenes gratis a la gente.
