Un día, dejó sus pagos luego de ganar un concurso para integrar la Orquesta Académica del Teatro Colón como primera flauta. Desde que se instaló en Buenos Aires, pasaron ocho años. Allí; María Fernández pasó a integrar la Orquesta de Tango del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, luego de auditar en 2007, y con todas sus experiencias volvió a la provincia para dictar un seminario en el marco de las actividades de extensión del Dpto. de Música de la UNSJ y dar un recital (ver aparte).
Cuando rumbeó a la gran capital, tenía 20 años, había cosechado triunfos con Claudia Pirán y había llegado al Festival Nacional de Cosquín tras superar la final en el Pre Cosquín 2003.
"San Juan tiene que ver con lo que soy ahora, acá me recibí en la UNSJ y por eso tenía ganas de devolver algo de todo lo que aprendí y no está escrito en ningún lado", dice la muchacha que, a sus 29 años, vino a exponer sus conocimientos sobre cómo interpretar la música argentina y a ofrecer un recital en el que, por primera vez, ejecutará música de su autoría mañana a las 22 y a las 00.15 en el complejo Primera Estrella (Pocito) acompañada por Jonatan Vera en guitarra.
Una pasión
María está instalada en Villa Crespo donde tiene su estudio, toma clases de piano e improvisación. Además, trabajar en la Orquesta de Tango de la Ciudad, la acercó a los maestros Raúl Garello, Néstor Marconi y Juan Carlos Cuacci, sus directores. Por otro lado, hace reemplazos en el Colón y está dentro de un proyecto del Gobierno de la Ciudad "sobre un sistema de orquestas infantiles y juveniles’, destacó Fernández, que fue convocada por Leopoldo Federico, hará una suplencia en el sexteto de Garello y gestiona un viaje en diciembre para abrirse puertas en Europa.
"Tanto mi formación clásica como mis experiencias en el Festival de Cosquín y en el Teatro Colón, tocar desde música brasileña y venezolana hasta tango, todo me fue construyendo. ¿Qué es la música? Es magia, simplemente", reflexionó la artista que no se siente "encasillada en ningún ritmo".
