El género Stapelia comprende espectaculares plantas suculentas, originarias de zonas tropicales de África del sur, en particular de Botsuana, Zimbawe y Namibia, pertenecientes a la familia Apocynaceae.
Se trata de plantas perennes, suculentas, que viven en casi todos los hábitats en sus lugares de origen, pero la mayor parte se localizan en las regiones más secas y en terrenos bien drenados.
Son plantas que no alcanzan grandes alturas pero tienden a desarrollarse a lo ancho. Los tallos son erguidos, muy ramificados, generalmente de un bonito color verde intenso a veces tornando al rojizo y en algunas especies de color gris – morado.
Su particularidad, además de la belleza de la planta, son las flores, en forma de estrella plana, que se forman generalmente en la base de la planta en las especies más grandes mientras que en las más pequeñas se localizan a una altura variable a lo largo de los tallos. Estas flores son realmente únicas en su género y pueden alcanzar notables dimensiones.
Los frutos contienen en su interior numerosas semillas plumadas que son dispersadas a obra del viento.
Son plantas por entomófilas excelencia, es decir que dependen de los insectos para la polinización. En efecto el característico olor de las flores, que en muchas especies parece olor a carne putrefacta, sirve para atraer un gran número de moscas y otros insectos.
Varias en su especie.
El género comprende unas 43 especies entre las que recordamos, stapelia variegata, stapelia hirsuta, stapelia gigantea, stapelia grandiflora, stapelia flavopurpurea, stapelia leendertziae, stapelia erectiflora.
