Desde que era apenas un proyecto, la Peatonal Maestro de América, ubicada en el frente de la Casa de Sarmiento, estuvo teñida por la polémica. El actual mal estado en el que se encuentra la fuente, que sólo funcionó una semana desde que fue inaugurada en el 2007, reavivó la situación. El lugar se trasformó en una trampa peligrosísima para los peatones. Por no estar iluminada ni funcionando, además de estar al ras del suelo, varias personas se cayeron dentro y salieron lastimadas, a algunas incluso les tuvieron que hacer varios puntos de sutura. Las autoridades de Turismo provincial (cuya fachada también da a esa peatonal) sostienen que hay que tapar definitivamente la fuente para que deje de ser un riesgo. Y desde la Municipalidad de la Capital tampoco manifiestan mucha simpatía hacia la fuente: dicen que se trata de una "obra heredada" de la gestión anterior y que planean ponerle rejas para evitar que ocurran más accidentes.
Ni bien comenzó a gestarse la idea de trasformar en peatonal el tramo de unos 50 metros de calle Sarmiento, desde Libertador hacia el Norte, hubo posiciones encontradas. Y no sólo de los vecinos y comerciantes de la zona. A nivel gubernamental, la polémica ardió con un ritmo político propio. Si bien la idea de la peatonal surgió a fines de los "90, fue durante la gestión del intendente bloquista Enrique Conti cuando se materializó. Desde Turismo, nunca aprobaron la idea de hacer una fuente. A esto se sumó que las obras comenzaron aún cuando no estaba firmado el informe de Impacto Ambiental. Los encontronazos se dieron en medio de la campaña electoral.
El malestar en esa repartición resurgió hace unos días, cuando un empleado se cayó en la fuente y tuvo que ser hospitalizado por sufrir una herida en la cabeza. "No es la primera vez que ocurre. Muchos turistas se caen cuando están sacando fotos. Además, como no funciona, sólo sirve para juntar basura", dijo Jorge Pes, el empleado que se accidentó.
"Siempre me opuse a esa fuente. A mi criterio hay que taparla. Quita lugar y es peligrosa. Si no lo hacen, que al menos la arreglen", reavivó la polémica ayer Dante Elizondo, secretario de Turismo.
Desde la Municipalidad de la Capital dijeron que estaban al tanto de los accidentes y que estaban estudiando la posibilidad de colocar rejas. El problema es que por el momento no hay un sector municipal que se dedique al mantenimiento de esta fuente. "Hasta hace unos meses las fuentes dependían de Obras. Ahora nos traspasaron la responsabilidad. Pero quedan tres fuentes pendientes. Una es la de esa peatonal", dijo Juan Pablo Quattropani, al frente de Medio Ambiente y Servicios de la Municipalidad de la Capital. Según dijo el funcionario, se trata de una "obra que heredamos". Y dijo que "tenemos que ver cómo solucionamos el problema, respetando el diseño que se ideó originalmente".
La peatonal costó 260.000 pesos y tardó en ser construida unos dos meses. Al poco tiempo, el lugar ya estaba deteriorado. La fuente funcionó sólo una semana después de su inauguración.
