La Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA) no logró designar a un nuevo presidente de la central fabril y postergó 15 días la definición en medio de una profunda interna que hizo peligrar el acuerdo de alternancia en el poder que hace 10 años firmaron los dos sectores mayoritarios: Los ‘Industriales’, por un lado, y la lista Celeste y Blanca por el otro.

La clave de la interna gira en torno al nombre de quien tomará la posta al frente de la UIA a fin de mes su actual presidente, José Ignacio de Mendiguren, que representa al Grupo de los Industriales que ha mostrado cierta afinidad con las políticas del Gobierno nacional.

Hasta ayer se daba como un hecho la designación de Héctor Méndez de la lista Celeste y Blanca como el sucesor de Mendiguren. Méndez es un viejo conocido de la UIA ya que antes ya ocupó dos veces el cargo de presidente. Sin embargo, a última hora, volvió a estallar la polémica por la insistencia de un sector del grupo con la candidatura de José Urtubey, hermano del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.

Urtubey, directivo de Celulosa genera rechazos dentro de la propia lista Celeste y Blanca y en el seno de los ‘Industriales’ porque temen que su designación termine instalando la interna del PJ a nivel nacional dentro de la propia UIA, pero en rigor, desconfían de las posiciones ideológicas del gobernador salteño a la que vislumbran como liberales.

Incluso hay la prensa nacional habla de ‘presiones’ del Gobierno para imponer a Urtubey al frente de la UIA.

La primera opción de la Celeste y Blanca, en la que militan las industrias automotrices, químicas, gráficas y las empresas alimenticias, había sido Urtubey.

En Industriales, que tiene el respaldo de Techint, las metalmecánicas, textiles y pymes en general, muestran disconformidad con la candidatura de Urtubey y avalan el regreso de Méndez.

El clima dentro de la entidad sigue siendo tenso, y tiene que ver con la escasa disposición entre los dirigentes de la Celeste y Blanca a ocupar el sillón que dejará Mendiguren, y el clima es tenso. Así las cosas, la nueva conducción de la UIA se mantiene en suspenso hasta el 23 de abril cuando se retome la elección que fracasó ayer.