Hacía unos cinco minutos que el padre Darío Betancourt había terminado la prédica ante los jóvenes durante la segunda jornada de evangelización en el polideportivo del Colegio Andacollo, de Chimbas. Estaba exhausto. Pero igual concedió algunos minutos para charlar con DIARIO de CUYO. Sentado en un cómodo sofá, y abriendo algunas de las cartas que sus seguidores le hicieron llegar, se dispuso a hablar. No sin antes expresar su admiración por la atención que le prestaron los jóvenes durante los dos días de prédica. "Es tan difícil hablarles a los jóvenes, porque tienen la tendencia a reirse o burlarse como todo joven -sostuvo-. Pero es increíble cómo estos muchachos me prestaron atención. Eso me impresionó tanto que tuve el impulso de bajarme del escenario y dirigirme hacia ellos para felicitarlos. Se armó un desorden, pero sentí que debía hacerlo". Luego de estos comentarios comenzó la entrevista sobre la relación Iglesia-política. Y al padre Betancourt le cambió un poco el humor. De todos modos accedió a contestar algunas preguntas.
-Algunos critican a la Iglesia Católica por interferir o no en temas políticos. En su opinión, ¿esta institución debe tener mayor participación en temas de política?
-Ante todo quiero dejar en claro esto: me ha hecho una pregunta que a mí no me gusta responder. La Iglesia no se mete en política, pero tiene una doctrina para formar la conciencia de los políticos católicos, que quede bien claro. Si nuestros fieles, nuestros seguidores, nuestros creyentes se meten en política, la Iglesia brega para que sean políticos según el corazón y las enseñanzas de la Iglesia Católica. Y eso no es meterse en política, sino que la Iglesia sólo le dice a sus seguidores que un político debe ser a, b, y c.
-¿Y cuál es el a, b y c que debe tener un político según la Iglesia?
-Hay una lista tan larga. Pero, sobre todo, un buen político católico debe respetar las leyes de Dios y no sólo respetar las leyes que hacen en los congresos. Un político católico debe cumplir su función con conciencia de un cristiano católico y defender la ley de Dios según la enseñanza católica y no dejarse infectar por pensamientos mundanos. Un legislador que vote a favor del aborto es un bandido. Perdón, bandido no, es un criminal porque el aborto es asesinar a un inocente que no puede defenderse. Y la Iglesia siempre va a oponerse a este tipo de políticos.
-¿Entonces cuál es el consejo de la Iglesia Católica a la hora de votar?
-La gente debe votar a legisladores cristianos, que se sabe que defienden las leyes de Dios. No voten por partidos. Los que lo hacen se equivocan. Uno tiene que votar por personas aunque sean opuestas al partido político con el que se simpatiza. El problema es que siempre, a la hora de votar, nos dejamos llevar por el sentimiento del propio partido y nos podemos equivocar.
