A las 9,30 de la mañana, los organizadores de la fiesta decidieron abrir las puertas de la escuela para que ingresara el público. A esa hora ya había varias personas haciendo fila en la entrada para ingresar a disfrutar de la Fiesta del Chivo en La Majadita, Valle Fértil que este año, por la llegada anticipada de la gente, arrancó casi 2 horas de lo acostumbrado. Unas 3.000 personas participaron de este encuentro.

Leticia Legouli, de Pocito, fue la primera en llegar con su familia. Llevaba unos 20 minutos esperando en la puerta de la escuela donde se realizó la fiesta, hasta que los organizadores la dejaron entrar para que no siguiera en la calle. La mujer con su marido y cuñados tuvieron que seguir la espera de pie porque recién acababa de llegar el camión con las mesas y sillas que se iban a distribuir en el predio. No llegó tarde, sino al mismo horario de las ediciones anteriores. Lo que sucedió es que la gente llegó antes.

Mientras los organizadores comenzaron a armar las mesas entró otro grupo de madrugadores. Fueron los Becerra, de San Martín, los segundos en ingresar al predio. De inmediato quisieron tomar mate con pastelitos caseros. Eran las 10 y aún no los estaban cocinando. Para no hacerlos esperar Mónica Ortiz no dudó en encender el fuego y colocar una sartén gigante para comenzar a freír los pasteles. Fue una decisión acertada porque en 15 minutos 10 personas le encargaron una docena.

Desde las 4 de la madrugada Bernardo Castro con cuatro ayudantes encendieron el fuego para tener las brasas listas a las 7,30 y tirar los primeros chivos a la parrilla, calculando que estarían en su punto justo pasadas las 11, hora en la que en ediciones anteriores comenzaban a llegar las primeras personas. Como a las 10 ya hubo gente que pidió algunas porciones tuvieron que acelerar el asado.

Al mediodía el predio ya estaba lleno y los que fueron llegando a esa hora tuvieron que buscar y armar ellos mismo mesas y sillas en los pocos espacios disponibles. Luego tuvieron que hacer fila por más de 20 minutos para conseguir alguna de las pocas porciones de chivo que quedaban a esa hora.

A pesar de que mucha gente almorzó temprano, no aminoró la cantidad de público en la fiesta. Todos se quedaron para disfrutar de los espectáculos artísticos. La apertura estuvo a cargo de los niños de la academia local Riquezas Nuestras. Luego continuaron los grupos folclóricos, entre ellos Tres para el Canto, los artistas nacionales que actuaron en el cierre.