Y un día, Carmen Barbieri no estuvo más en el jurado del Bailando. Había viajado a Estados Unidos -por trabajo, sostuvo ella; para consultar por ataques de pánico, publicaron medios nacionales-. Pero el tema de las cenizas volcánicas impidió su regreso en tiempo y forma; y Marcelo Polino ocupó su lugar¿transitoriamente?. El rol del ácido periodista pegó y le extendieron la estadía. Después, confusión. Se comentó que desde Ideas le habrían pedido a Carmen -ya en el país- que aguantara unos días más y que la capocómica no habría aceptado ser postergada. Desde el estrado, sólo Pachano se expresó a favor del retorno de la Bravísima; pero con Polino y Moria sigue el fuego cruzado, hasta con abogados de por medio. ¿El resultado? Una gran batahola cargada de agravios, descalificaciones y acusaciones mediáticas. Y en el medio, una carta pública de Federico Bal, defendiendo a su madre. De todo eso intentó hablar DIARIO DE CUYO con Carmen.
– ¿Cuándo volvés al Bailando….?
– Eso lo decide Marcelo Polino…. ¡Marcelo Polino!…
– Un acto fallido…
– ¡Marcelo Tinelli! Polino sigue estando en mi lugar, que lo hace bárbaro al trabajo… Yo también lo quiero…
– El dijo que volvés…
– …Me alegro mucho que le den trabajo, yo soy una agradecida cuando te dan trabajo, y más cuando se lo dan a un amigo…
– Pero peleaste con él…
– No, yo no tengo nada que decirle a Polino, nada más que desearle el bien y decirle que siga trabajando así que lo hace muy bien…
– ¿Y a Moria?
– No, con Moria es un problema legal ya, no tengo más nada que decir, ya lo dije todo…
– ¿Te duele todo esto que pasa?
– No ¿qué pasó?
– Ni siquiera tuviste la oportunidad de despedirte…
– La gente me viene a ver al teatro, la gente me sigue queriendo antes y después de Tinelli…
– ¿Marcelo habló con vos?
– No, no hablé con Marcelo.
– Ni vos lo llamaste, ni él te llamó…
– No, no, eso lo arregla mi manager, yo me manejo de otra manera. En mi manejo contractual no me manejo ni con Chato (Prada) ni con Marcelo…
– Pero por ahí hay una relación más allá de lo laboral…
– No, no hay más allá de lo laboral.
– Es todo trabajo…
– Todo trabajo y estoy muy feliz de seguir laburando como estoy laburando, con un éxito.. El año pasado nos fuimos de gira y nos fue genial y este año también…
– Lo sabemos, de hecho había dos funciones vendidas en San Juan y nos fallutearon, porque te enfermaste y no pudieron llegar….
– ¡¿Cómo fallutearon?! Yo falté una semana en Tinelli y otra semana estuve escribiendo en cartulinas porque estaba muda… Yo sería incapaz de faltar a un trabajo…
– Sí, lo sé, no te lo dije mal…
– No me lo digas ni en broma, porque yo estuve enferma. Yo soy una burra del trabajo, podré tener mil defectos, pero trabajo todo el tiempo…
– Y justamente por eso ¿no te duele que te hayan dejado de lado?
– No, no me duele, estoy muy feliz…
– No parece…
– Ah ¿No me digas? ¿En serio? Me conocés como Flavio Mendoza vos…
– Se han dicho cosas fuertes…
– ¿No creés en mí, lo que te digo? ¿De dónde sos vos?
– De San Juan Carmen…
– Ah, ¿Y vos tenés buena o mala onda conmigo?
– La mejor…
– ¿Entonces qué pasa que me atacás así?
– No te ataco…
– Parece que me estás peleando mami, y yo estoy de lo más tranquila, estoy pasando un buen momento, estoy trabajando, estoy feliz, estoy con mis amigos… Yo estoy muy bien mi amor…
– Hay vida fuera de la pantalla de TV…
– Mi vida no es la pantalla de televisión, y sí, yo tengo vida ¿por qué?
– ¿Tu fuerte es el teatro?
– Mi fuerte es mi hijo, lo más grande que tuve en la vida… Y mi vida pasa por mi familia, mi madre, mi perro, yo hago las compras, cocino, yo soy una ama de casa. Yo mantengo mi casa, por eso trabajo en el teatro. Si yo tuviera un buen pasar no saldría a la calle a trabajar, me encanta ser ama de casa…
– Pero también sos artista, tenés genes de artista, y al artista le gusta el escenario, el aplauso y el reconocimiento…
– Sí.
– Y eso satisface…
– Si claro, pero me satisfacen muchas cosas en la vida.
