A pesar de haber contado con una cita electoral, cuando los diputados suelen reconocer fuera de micrófono un rendimiento más bajo por tener que dedicarle tiempo a la campaña proselitista, el año 2009 fue el de mayor productividad legislativa durante la gestión anterior. Durante todo el mandato se sancionaron 376 normas provenientes del Ejecutivo y de los bloques parlamentarios y 141 correspondieron a ese año, lo que significa más de un tercio. El contraste fue 2011, también de elecciones, con 56 leyes impulsadas.
Los datos salen de un informe que elaboró la Cámara de Diputados a modo de balance en la gestión de Rubén Uñac, que hasta el 10 de diciembre fue el vicegobernador y el presidente del cuerpo. El documento detalla cuántas leyes se aprobaron en los cuatro años de mandato y quien fue el autor, si el Ejecutivo o alguna de las bancadas de diputados.
El año 2009 encabeza el ranking por lejos (ver infografía). Los diputados le dieron curso a 45 proyectos que provenían del Ejecutivo que encabeza José Luis Gioja y el resto salieron de los bloques (en ese entonces eran cuatro: justicialista, bloquista, basualdista y el unipersonal de Enrique Castro).
Entre las normas más importantes que se sancionaron aparecen una modificación al proceso de expropiaciones, la reforma de Código de Procedimiento Civil, la creación de un fondo de recompensa para esclarecer delitos, la que declaró la Emergencia por la Gripe A, otra que creó el fondo para construir la Ciudad Judicial y al menos una decena más para recuperar terrenos donados por el Estado y que nunca se ocuparon.
En 2009 se celebraron las elecciones legislativas que le dieron dos bancas nacionales al PJ y una al ibarrismo. El dato no es menor, ya que los mismos diputados dicen por lo bajo que les lleva mucho tiempo el trabajo de campaña y que, en consecuencia, el rendimiento legislativo decae. Pero a juzgar por los números, este no fue el caso.
En el otro extremo quedó el año 2011, el de más elecciones en la historia de la provincia. Primero la consulta popular de mayo, después las internas de agosto y por último, las generales de octubre. La producción en Diputados fue de 56 leyes, de las que el Poder Ejecutivo impulsó 35.
No siempre la cantidad es un indicador válido. En San Juan existe una superproducción de leyes, al punto que cientos de ellas no se aplican y hay normas que se superponen. En la gestión de Rubén Uñac se avanzó con la idea de hacer un digesto legislativo para determinar cuáles aplicación, cuáles no y con los resultados, trazar una diagnóstico de los temas en los que realmente hace falta legislar.
