Gladys tiene decidido que a partir de ahora, la Virgen de Luján, la Virgen del Valle y el Sagrado Corazón de Jesús, duerman en su casa. Por lo menos hasta que pueda reforzar la seguridad de la casita que alberga estas imágenes y que se ha convertido en una víctima del vandalismo. Se trata de una gruta religiosa que los vecinos construyeron en la esquina de avenida España y Arenales, en Capital, que fue destruida en la madrugada de ayer, y por segunda vez en menos de un mes.
La gruta amaneció con los vidrios rotos pero, a diferencia de la vez anterior, con las imágenes intactas. Según contó Gladys Rosales, la vecina que emprendió el proyecto para su construcción, hace 20 días no sólo derribaron la casucha, sino que también se robaron a San Expedito y al Gauchito Gil que otros vecinos del lugar donaron. Aunque ninguna de las dos veces se llevaron las monedas que los creyentes dejaron a modo de agradecimiento por una bendición recibida.
‘Está visto que no rompen la gruta para llevarse la plata, sino por puro ensañamiento. Unos días antes de que la rompieran por primera vez dejaron una carta en el interior de la grutita que pensé que era para agradecer o para pedir alguna bendición. Pero era una nota con un mensaje que nos preocupó. Decía, ‘Por qué siguen venerando imágenes que no tienen sentido‘. A los dos días, la gruta apareció tirada en el suelo‘, contó Gladys.
De todos modos, esta vecina dijo que prefiere pensar que son ‘chicos que se divierten haciendo daño‘ antes que el responsable sea alguien que pertenece a otra religión. Sostuvo que esa esquina siempre se caracterizó por ser lugar de reunión para adolescentes que aprovechaban la falta de iluminación y la desolación para tomar alcohol o drogarse. Contó que, por esta razón, propuso parquizar la zona y colocar una gruta con la imagen de la Virgen del Luján.
‘Este era un terreno por donde pasaba el ferrocarril y, a través del municipio, conseguimos la autorización del Gobierno para hacer una pequeña plazoleta con gruta. Cuando propuse la idea, algunos vecinos del barrio decidieron participar‘, dijo Gladys.
La mujer contó, además, que lograron que el municipio colocara la iluminación y construyera un par de bancos en el lugar. Y que ellos se encargaron de el parquizado, del mantenimiento de la plazoleta y de las reparaciones de la gruta cada vez que fue rota.
‘Cuando la rompieron por primera vez le colocamos vidrio nuevo, pero ahora lo vamos a reemplazar por una tela metálica para evitar más roturas‘, afirmó Gladys.
