Es una trepadora perenne, la Hedera helix (nombre científico) o hiedra de la familia de las Araliaceae (Araliáceas). Está provista de raíces aéreas autoadherentes por ello requiere de paredes o soportes rugosos. Sus hojas persistentes son de color verde intenso, siendo las de las ramas fértiles del tipo óvalo romboidal, y las de las ramas estériles triangulares y jaspeadas.

Es planta de larga vida que aguanta muchas veces más que su soporte.

Se cultivan numerosas variedades por la forma, tamaño y tonalidad de las hojas, unas matizadas en amarillo y otras en blanco. El tallo leñoso trepa hasta los 20 m. Se utiliza para cubrir muros, paredes y elementos que deseemos ocultar a la vista o para hacer una pantalla verde fresca.

Las variedades de hoja pequeña se pueden usar para la jardinería escultural si se apoyan en estructuras metálicas o de madera.

Los ejemplares pequeños se cultivan en macetas como planta de interior.

También se puede usar como tapizante del suelo, especialmente en sombra.

Cuando los tallos engrosan mucho pueden poner en peligro los muros, desprendiendo el revestimiento, y atascar los desagües. Nunca debe alcanzar las tejas. Es una planta rústica de fácil mantenimiento.

Planta venenosa, no apta para la autoterapia. Habita en zonas sombrías, una insolación excesiva puede ser perjudicial. Las variedades de tonos blancos y amarillos necesitan más luz que las de hoja completamente verde. De riego regular, no excesivo, de modo que el terreno esté siempre fresco y húmedo. Se guiarán los tallos jóvenes para cubrir mejor el espacio deseado. Es muy recomendable el despunte de los brotes guía, para mantener la forma de la planta.