Son sus dos clubes más queridos. Desamparados es “su casa”, tal cual él lo describió, pero Chacarita es una institución a la que admira mucho y en la que marcó el gol que le dio el pase a la final donde el Funebrero consiguió el único título de su historia, en aquel Metropolitano de 1969. Los hinchas más recientes poco se acordarán de quién fue, pero aquellos que ya peinan canas y años de fanatismo, recordarán el nombre de Luis Leonardo Recúpero. El delantero que resultó uno de los primeros sanjuaninos en jugar en equipos de Primera e incluso el exterior, quien en la actualidad dirige la Primera local del Víbora y que tiene una columna con su nombre en el estadio de Chacarita, en el Barrio San Martín de Buenos Aires. Y a la hora de elegir un ganador en el cruce de mañana, Recúpero dejó de lado la idolatría que ostenta en Chaca y apostó por un triunfo local.
“Sportivo es mi vida y no quiero que descienda porque nos costó mucho subir. Lo veo con más actitud al equipo que en los primeros seis meses. En cambio Chacarita, si fuese por historia no debería estar luchando el descenso, pero se armó mal y lo está pagando”, evaluó Recúpero sobre su predilección para mañana.
Claro que los recuerdos más importantes como futbolista llegan de su paso por el Funebrero: “En 1969 nos habíamos armado para no descender. Comenzamos ganando el primer partido donde marqué un gol y en la segunda fecha perdimos 7-1 con Lanús. Ahí empezamos a ganar y así llegamos a lograr el campeonato. Lo recuerdo como si fuese ayer”, comentó Luis, dejando de lado que ya pasaron cuatro décadas.
Luis disputó 24 partidos en la temporada de la coronación con Chacarita y marcó cuatro goles. ¿Su preferido? “El que le hice a Racing en el Cilindro cuando faltaban dos minutos. Ese tanto nos permitió jugar la final con River, que al ganarles, nos dio el título”, rememoró y agregó sobre el 4-1 en la final disputada en la Bombonera: “Es algo que no olvidaré jamás”, admitió.
Su cariño está repartido, pues a la hora de hablar de Sportivo afirmó que es su casa. “No jugué mucho tiempo, pero le tengo un gran afecto por el hecho de que fue el club que me permitió mostrarme. Soy una agradecido eterno”, destacó.
Aunque no lo quiso admitir, Recúpero fue parte del ascenso el año pasado al conformar el cuerpo técnico que encabezó Daniel Garay. “Nos costó mucho ascender, llegamos por mérito propio y con mucho corazón. Ese plantel jugó por el honor y la camiseta. Se merecían el ascenso”, reflexionó.
