El Sindicato Empleados de Comercio -el SEC, para todos-, que se armó para esta temporada, perdió el invicto después de 30 partidos (aunque había caído ante Unión en uno de los torneos amistosos de preparación para comenzar a jugar oficialmente). El Gremial nació a principio de año -el 6 de enero, precisamente- y en menos de una temporada completa se consagró campeón invicto del torneo Apertura del hockey de local, va primero -y también invicto- en el Clausura y ayer cayó recién en la final del torneo Internacional.

Su historia es por demás particular. Arrancó con un proyecto de Panchito Velázquez, que tuvo respaldo en la subcomisión de hockey del club, entre ellos Ramiro Carrión, Carlos Herrero y Francisco Díaz (quien falleció víctima de una enfermedad), todos ellos padres de chicos que juegan en las inferiores.

Por eso, el día después de su primer título justamente Panchito dejó esta idea: “La verdad, es un sueño. Porque uno puede planificar, ponerse objetivos, contar con el sacrificio de los jugadores, tener apoyo dirigencial, pero jamás podría imaginar que en tan poco tiempo llegaría una alegría como ésta”. Gráfico al cien por ciento.

El ídolo se encargó de invitar a varios jugadores a que se sumaran y la respuesta fue positiva. Además inscribieron a su hermano Mariano (El Mono) que estaba en el Follónica de Italia, que jugó promediando el Apertura y el principio del Clausura, aunque ahora ya regresó a Europa. En reemplazo del menor de los Velázquez, se sumó Martín Maturano (estuvo en Angola), quien integró el plantel en este Internacional y será refuerzo en la Liga A-2. La mayoría llegó de otros clubes: los arqueros Jorge Bustos (de Concepción) y Eugenio Conedini (de Social). También Fabricio Marimont (que reapareció después de una larga suspensión), Osvaldo Díaz (de Olimpia), Carlos Hidalgo (de Valenciano), Juan Soria (de Olimpia), Federico Carrión (de Unión) y Matías Pascual (de Olimpia). A ellos se les agregó un pibe del club (Emiliano Pérez). Todos bajo la dirección técnica de Mingo Quinteros, a quien acompaña Pablo Saavedra (preparador físico). Poco tiempo de vida, pero un montó de triunfos…