La inflación oficial de septiembre fue de 0,9%, menos de la mitad que la calculada por analistas privados, de acuerdo con las cifras que informó ayer el INDEC. De esta forma, en nueve meses el índice de precios al consumidor aumentó 7,8% y respecto a septiembre de 2011 la variación fue de 10%.
La evaluación oficial se conoce en momentos en que una delegación argentina presidida por el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, está participando en Japón de la Asamblea Anual del FMI, entidad que le reclama al país que mejore la calidad de sus estadísticas oficiales. Los análisis privados habían calculado una suba de precios de 1,93% para septiembre -que fue difundida el jueves por diputados opositores en el Congreso-, más del doble que la informada ayer por el INDEC.
El contraste se mantuvo en forma paralela en las demás comparaciones, ya que para las consultoras entre enero y septiembre la variación de precios es de 18% y para el INDEC de 7,8%. Con relación a los últimos 12 meses el rango va de 24% a 10%.
Esta brecha provocó que en las últimas semanas el FMI retomara la presión para que la Argentina adecue su sistema de estadísticas y derivó en un cruce de palabras entre la titular de este organismo Christine Lagarde y la presidente Cristina Fernández. Según el INDEC, el rubro de mayor aumento en septiembre fue atención médica y gastos para la salud con un alza de 1,9%, por los ajustes en las cuotas de la medicina prepaga.
También, el INDEC sostuvo ayer que una persona puede superar la indigencia en la Argentina con un ingreso diario de 5,9 pesos, mientras que deja la pobreza con 13,10 pesos, Para el organismo oficial, el valor de la canasta básica alimentaria (CBA) -con la que se mide la indigencia- para un matrimonio y dos hijos alcanzó a 707,65 pesos durante septiembre. En tanto, para el mismo grupo familiar la canasta básica total (CBT) -que determina la pobreza- se ubicó en 1.575,81 pesos.
