En marzo se inician las campañas de producción de ajo y cebolla en nuestra provincia y como consecuencia de la crisis de competitividad instalada en estos cultivos desde la campaña 2007/8 a la fecha las noticias no son para nada alentadoras. Es que ahora la crisis económica internacional es decisiva para este producto, resultando en una considerable reducción de su superficie cultivada.
En el caso de la cebolla, la intención de siembra es un 30 % menos que la campaña anterior, siendo temprano para evaluar, mientras que en el ajo se habla hasta de un 40 % menos de superficie. Estos valores de reducción coinciden, según los propios productores, con el % de quebranto en la rentabilidad de cada bulbo.
El ajo
Alfredo Figueroa es el Presidente de la Cámara de Productores, Empacadores y Exportadores de ajos y afines, comentó a Suplemento Verde de Diario de Cuyo "que existe una importante reducción en la superficie cultivada con ajos en San Juan" afirmó el dirigente agregando que "hay una gran desaparición de pequeños productores de este cultivo; mientras las empresas más grandes han reducido sus planes de siembra por encima de un 30 %".
"En mi caso particular estaré cultivando unas 40 hectáreas menos en esta campaña", agregando que "es muy difícil continuar trabajando cuando no se obtienen beneficios y sólo se recupera parte del capital invertido".
Todo parece confirmar lamentablemente las previsiones vertidas en sucesivas notas publicadas en estas páginas desde noviembre a la fecha, alertando sobre el impacto negativo que tendría el tsunami financiero-internacional sobre las exportaciones locales.
Las devaluaciones de las monedas, tanto de países compradores del ajo argentino, así como sus competidores; sumado a las mermas en rendimientos por hectárea de ajo exportable por daños climáticos, han ocasionado el quebranto del sector.
40 % menos
Por su parte el productor Bruno Perín estimó la reducción en la superficie destinada al cultivo de ajo "en un 40 %. No sólo habrá menos producción sino que nos preocupa también una posible disminución de rindes por hectárea para el año próximo debido a la dificultad que tendremos los productores a la hora de adquirir insumos. Esto influirá en la calidad y el peso específico final del bulbo".
Una buena
Por su parte Orlando Cotilla, de la cooperativa exportadora de ajos formada por 18 productores en el seno de la Sociedad de Chacareros Temporarios, comentó que "para esta campaña vamos a poder seguir cultivando gracias a un acuerdo firmado con una trading comercial de capitales argentinos y taiwaneses".
Estos productores cultivarían esta campaña unas 90 hectáreas entre todo el grupo y según lo manifestado por Cotilla, "solo haremos ajo blanco para Taiwán y otros mercados. No volveremos a plantar el chino -rosado- para Brasil, por que nos fue muy mal este año con este producto y ese mercado".
Pesadilla exportadora
Las exportaciones de ajo calibres 5, 6 y 7 rondaban precios de U$S 12, U$S 14 y U$S 16 años atrás, y los envíos al exterior se iniciaban a fines de noviembre y finalizaban a más tardar el 15 de enero.
Este año los precios para los calibres 5,6 y 7 fueron de unos U$S 8, U$S 10 y U$S 12 la caja de 10 kilogramos; terminando a principios de febrero en U$S 11, U$S 13 y U$S 15 y muchos empaques terminaron de exportar esta semana.
Además el ajo calibres 4 y 5 no se pudo vender ni en Brasil o en el sector industrializador.
Además el mal clima reinante este verano, redujo en más de un 30 % los rindes exportables de nuestros cultivos. Los rindes por hectáreas bajaron de 900 cajas de 10 kilogramos a 700 e incluso 600 cajas por este tema.
Además los costos de producción aumentaron un 30 % durante el 2008 demandando una inversión de $ 17 mil por hectárea, a lo que debió sumarse U$S 5,5 por caja.
Lo que se viene
En ajo habrá una importante reducción de superficie. Los productores hablan de un 40%. Es decir que de las 2.500 hectáreas plantadas la campaña que termina, la superficie caería 1.500 hectáreas.
