’Sólo quien lo vive desde adentro, quien puede sentir esa vibra que genera el carnaval puede entender la pasión con la que vivimos esto. Es muy difícil de explicar’, resumía Alejandra Elizondo (29), coreógrafa y bailarina del Ballet Municipal Carnaval Por Siempre Chimbas. Ella es mamá de dos chicos, pero tres horas a la semana ensaya con el ballet. Lo hace junto a otras dos mamás y un grupo de chicas que son estudiantes o profesoras de danzas. Integran el ballet que fue formado a fines de 2013 pero que se renovó y comenzó a profesionalizarse hace un par de semanas, cuando inició los ensayos para el próximo carnaval. Las chicas practican a ritmo acelerado, pues su presentación formal será el mes que viene.

El Ballet Municipal Carnaval Por Siempre Chimbas fue creado para realizar promociones y presentaciones oficiales y nació por iniciativa de pasistas que ya habían integrados diferentes comparsas. La experiencia piloto de 2013 fue efectiva y ahora avanzaron a pasos agigantados. No sólo ensayan las coreografías, sino que ahora disponen de un preparador físico, un psicólogo para fomentar el trabajo en equipo y una diseñadora de vestuario. A las 10 bailarinas, se sumaron 5 chicas surgidas de un casting, todas con experiencia en danzas.

Los ensayos se desarrollan en la Delegación Oeste del barrio Fragata, los sábados por la siesta. Las chicas llegan puntuales y el preparador físico comienza la rutina.

El objetivo es trabajar especialmente en la resistencia aeróbica, porque las chicas deben bailar mucho tiempo sin descanso. Luego de 90 minutos de ejercicios físicos, comienzan los ensayos de pasos. Y entonces el salón se llena de sambas brasileñas. ‘Salvo las chicas que se sumaron tras el casting, todas las demás fuimos pasistas destacadas de comparsas. Y lo difícil para nosotras es quebrar ese individualismo para pensar en un destaque grupal. Por eso es que también trabajamos con un psicólogo’, contó Alejandra.
Ninguna de las bailarinas cobra por su función, pero todos los otros gastos (sueldos de profesores, insumos o vestuario) son afrontados por la municipalidad.

Las nuevas integrantes se incorporaron tras un casting y todas provienen de diferentes academias de danzas. ‘Bailé árabe, español, contemporáneo, pero esto es un desafío’, contó Rocío Olivencia, estudiante de Secundario. ‘Mi papá y mi novio no estaban muy de acuerdo en que me sumara al Ballet, por la exposición, pero bailar es una de las cosas que más amo en mi vida’, señaló Florencia Bueno, también estudiante. Por su parte, suelen tomar un rato de ensayo para hablar del nuevo vestuario. Lo está diseñando Erica Marchán y adelantó que habrá tres escolas, cada una con diferentes colores. Y será presentado el mes que viene.