El objetivo fundamental de la jerarquización del docente es fortalecer la tarea del maestro y del profesor desde una visión completa de los miembros de la comunidad educativa -padres, docentes y alumnos- y desde una visión y valoración autocrítica que signifique para nuestra cultura el fortalecimiento de nuestra identidad profesional y nacional.
Nuestra sociedad avanzará en la medida en que se reconozca la escala de relevancia -que para cualquier de nosotros no es la misma- y la competencia que reviste la figura del educador; pues, determinar su rol al punto tal de resaltarlo y diferenciarlo de otras figuras que en forma auxiliar actúan como instructores y colaboran en el proceso educativo no es nada más que identificar al que es profesor de quien no lo es aunque ejerza como docente.
Los educadores, somos los que tenemos la responsabilidad de hacer de la enseñanza, la formación y el saber, una verdadera obra de arte que refleje todo el esfuerzo desde el aula hasta la sociedad toda, demostrando en el accionar y ejercicio quien posee el magisterio.
Por lo tanto, reconociendo nuestra realidad social y educativa es necesario observar cómo llega a formar parte del Sistema Educativo el educador desde el momento en que se produce el ingreso a la docencia ya que actualmente no se realizan los concursos anuales correspondientes salvo en contadas ocasiones -nivel primario- y por ende no se cumple con el marco pedagógico que garantiza los procesos didácticos para la enseñanza con una metodología que avale no sólo la eficacia en la orientación de los contenidos sino también el acceso a la carrera docente.
De esta manera, tomando como referencia los intereses de las familias, sobre la educación de sus hijos, para la promoción de los conocimientos del niño, el joven y el adulto es muy importante que se conozca quienes están frente al curso o dictan clase, qué título docente tienen y qué perfeccionamiento acreditan.
En la jerarquía docente, lo específico, son los grados de formación y conducción pedagógica, ésto constituye la estructura racional cuyo efecto es optimizar la calidad de la enseñanza, por lo tanto, jerarquizar, es optimizar la calidad, buscar la mejor manera de realizar una actividad en base a saberes adquiridos. La técnica es, la didáctica, que es la parte de la pedagogía que comprende los métodos y procedimientos que se aplican a la enseñanza.
Para el caso del presente análisis los grados de formación deben juzgarse a través del criterio de idoneidad, por lo que justamente este criterio establecerá la jerarquía de grados en la docencia por lo que los factores que inciden determinará para cada uno lo siguiente:
Para la formación docente: si ha egresado de un profesorado habiendo obtenido el título docente en determinada especialidad. Para el régimen legal vigente: si está comprendido en el escalafón que determina el grado específico de profesor y por el que se produce el ingreso por concurso para la carrera docente. Por último, para la conducción del proceso educativo: si cuenta con los conocimientos técnicos, científicos y metodológicos propios para la enseñanza.
Por lo tanto, los elementos que caracterizan la jerarquización docente quedan establecidos en: los grados de especialización y niveles educativos. La diferenciación entre profesores o especialización para las diversas modalidades. El ejercicio profesionalizado de la especialización. Una estructura sobre la base de un sistema normativo que regula el ejercicio profesional del docente-profesor.
Por otro lado, los concursos suponen la jerarquización del docente en un doble sentido de legitimación, hacia lo interno del sistema educativo y frente a la comunidad educativa en la cual está inserta la institución educativa.
Un detalle muy importante es que en el nivel primario anualmente hay concursos y no existe ningún docente que no haya concursado para ingresar a la docencia pues frente al grado siempre hay un maestro con título docente de profesor. Sin embargo, en el nivel secundario y superior la Junta de Clasificación Docente nunca promueve concursos y tal supervisión, control y propuesta de ellos no existe. Frente al curso hay miles de docentes que no son profesores, que aunque tienen la categoría de docente, no tienen el título oficial de un profesorado de cuatro o cinco años académicos, sin embargo el alumno denomina "profesor" a uno y a otros. Pero esto no es un problema de nombres sino de esencia profesional, y los padres miembros de la comunidad educativa no pueden reconocer de entre los docentes quienes son los profesores.
En conclusión, jerarquizar la docencia "no es tener un mayor sueldo" sino tener título docente de profesor, ingresar a la docencia sometiéndose a los concursos, hacer carrera docente, y tener la formación pedagógica de los profesorados creados para tal fin, tal reza en nuestra Constitución.
