Buenos Aires.- Luego de los videos XXX que salieron a la luz de Mauro Giallombardo y Johnny De Benedictis –ambos pilotos del Turismo Carretera y compañeros de escudería– se volvió a abrir un debate que se había instalado tiempo atrás y que ahora, luego del repentino clip sexual, se instaló con fuerza en los medios: las promotoras y sus posibles vínculos con la prostitución VIP.

 Hace dos años, exactamente en abril del 2014, una chica de 16 años fue rescatada por la policía y la Justicia en Nogoyá, cuando todo el plantel de 14 mujeres (incluida la menor) y tres transexuales volvían, en tres autos, de la carrera de TC.

En aquella oportunidad, el testimonio de la adolescente dejó al descubierto el funcionamiento del grupo dedicado a la venta de sexo. En total eran 13 mujeres mayores, en su gran mayoría promotoras, y fueron demoradas junto a las tres travestis. Todos ellos oriundos de Rosario y de Santa Fe, y el mismo grupo era el encargado de dirigir el negocio.

Según relató la policía hace dos años, la adolescente de 16 años había sido reclutada para la venta de sexo y “estuvo ejerciendo la prostitución en contra de su voluntad’. La menor aseguró que era obligada a tener sexo como parte de un grupo de promotoras que ‘atendía’ a los pilotos en el TC.

A partir de este hecho, fueron desbaratados varios grupos más de proxeneta. Según surgió de la investigación, las mujeres les cobraban $1.400 por el traslado, carpa y comida durante el fin de semana a los pilotos. Además, había un arreglo por los “pases” sexuales y el dinero recolectado en las “fiestas” organizadas durante la madrugada.

Al final de 2014, la policía pampeana detuvo a 3 hombres en el autódromo provincial, sospechados de integrar una red de trata de personas. La policía liberó a 11 mujeres durante el procedimiento que se realizó en el autódromo Provincia de La Pampa y que ofrecían sexo “abiertamente” durante las carreras del Turismo Carretera (TC).

De aquel hecho a este video publicado esta semana solo distan dos años.

Una vez más, el descontrol, la polémica y el sexo volvieron a explotar en el Turismo Carretera, aunque esta vez no se trató de la condena de ninguna banda de proxenetas sino de la participación de dos reconocidos pilotos de carrera.