En la provincia de La Rioja una persona murió y varias resultaron heridas como consecuencia de un violento temporal de agua, viento y granizo que se abatió sobre la capital riojana, donde hubo voladuras de techos de viviendas precarias y caida de árboles y cables.

El fenómeno registró su mayor intensidad entre las 20.30 y 21 de anoche, pero posteriormente se registraron más lluvias, luego de una semana de intenso calor y humedad.

Enrique Nezman, de 33 años y oriundo de Tucumán, pero domiciliado en el barrio Islas Malvinas de la ciudad de La Rioja y empleado en la fábrica Puma, falleció cuando un pesado y añoso árbol cayó sobre un rastrojero que el hombre intentaba cubrir con una lona por la piedra que caa en esos momentos.

En algunos sectores de la ciudad el viento superó los 60 kilómetros por hora y el granizo fue de gran tamaño, lo que provocó roturas de vidrios y daños en la carrocera de decenas de automóviles.

De acuerdo a la información oficial difundida a última hora del sábado, cayeron 45 milímetros de lluvia en apenas cinco minutos.

La provincia de San Luis también fue víctima de las intensas lluvias y hubo que evacuar a veinte personas en Ranquel, localidad puntana ubicada a 300 kilómetros al sur de la ciudad de San Luis.

"El pueblo se inundó, el agua que invadió a las viviendas llegó hasta el medio metro de altura, se desbordaron los pozos sépticos y algunas casas han quedado prácticamente inutilizadas hasta que se le realicen arreglos", dijo hoy a Télam el Jefe del Programa San Luis Solidario, Omar Terc.

El funcionario añadió que "en dos horas llovieron 160 milímetros y también resultó con importantes daños materiales la escuela del Pueblo Ranquel, ya que 23 computadoras que utilizan los chicos para estudiar quedaron dañadas por el agua".

Informó además que "en el Hospital del pueblo hubo un desprendimiento del cielorraso y de la mampostería".