Si algo le faltaba a una final tan emotiva, eran 42′ minutos de espera por el corte de energía eléctrica. Se jugaban los primeros minutos del complemento y de golpe, la luz se apagó. Con ello la espera fue tan larga y extensa como el mismo festejo final de Estudiantil.

Aunque cuando las luminarias volvieron a tomar su función, la discusión pasó por cuánto era realmente el tiempo que restaba. Para el Verde ya habían pasado más de 6′ y para Concepción, que ya estaba abajo en el marcador, pedía más tiempo.

Tras un largo debate el juego se reinició y se jugaron 14’40". Pero el mayor espectáculo cuando el ‘Cantoni’ se quedó en oscuras, lo aportó el público, que más allá de soportar un calor tan pesado como húmedo, le puso el toque ingenioso con la luz de sus celulares. Luego la luz volvió, pero no cambió en nada el resultado.