La madre de una de sus alumnas entró al aula de golpe y, frente al pizarrón y delante de todos sus alumnos de 5to Grado, la tomó del cuello, le pegó, la insultó y le dijo que en cuanto la viera en la calle, la mataría. Esos son los motivos por los que la docente Analía Matarazzo, tiene miedo de volver a clases y pedirá a las autoridades del Ministerio de Educación que la cambien de escuela. El hecho, que terminó en una batalla campal, se vivió ayer en la escuela Paso de Valle Hermoso, ubicada en las inmediaciones del barrio Los Cardos y la Villa Paula, en Chimbas. La agresora y su hija estaban en la Comisaría 17ma, al cierre de esta edición.
“Sólo estaba trabajando y terminé llena de moretones y amenazada de muerte. Tengo miedo. No quiero volver a la escuela”, comentó Matarazzo. Según su relato, todo comenzó hace unos 10 días cuando, por orden del director, Matarazzo le dijo a un alumna, que tiene 15 años a pesar de estar en 5to Grado, que si no iba con su mamá a la escuela al día siguiente no iba a poder entrar a clases. Lo que querían era hacer una reunión por la mala conducta de la chica. “Esta alumna ingresó a la escuela en mayo pasado. Su madre vino a pedir por favor que la recibieran, ya que recién se mudaban a la zona. Desde ese momento, la mala conducta de ella fue constante. Insulta a las autoridades, sube su banco a un mesón y quiere tomar clases ahí arriba, rompe las paredes con una tijera y hasta llegó a romper el parabrisas del auto de otra docente con una piedra”, contó Matarazzo. Y agregó que “nosotros intentamos comunicarnos por teléfono con la madre, pero no respondió. Por eso, el director me pidió que no la dejara entrar al aula si no se presentaba con su padre o su madre. Pero a mí me daba lástima, sobre todo porque acá los chicos desayunan y almuerzan, entonces la dejaba tomar clases aunque viniera sola. Sin embargo, el director me reprendió dos veces por permitirle el ingreso, entonces no me quedó otra que tomar la medida”.
Ayer, cuando la chica llegó sola a la escuela, su maestra le dijo que no podía entrar. La joven se fue, pero alrededor de las 9, regresó junto a su mamá, Paola Silva. La docente las atendió en la puerta del aula y les dijo que esperaran la llegada del director para hablar. En ese momento, Silva comenzó a gritar e insultar. Con esa conducta, atrajo la atención del Policía que custodia la escuela, quien se acercó y la sacó del edificio. Matarazzo volvió al aula, pero unos dos minutos después fue sorprendida por Silva. Sin previo aviso, la mujer tomó a la maestra del cuello y comenzó a golpearla. Mientras tanto, los alumnos, quienes permanecieron en su banco por miedo, gritaron pidiendo ayuda.
Al escuchar el barullo, la maestra de Educación Física y el policía ingresaron al aula y los siguieron otras docentes. Se necesitó la fuerza del efectivo y de otras 2 maestras para que Silva soltara el cuello de Matarazzo. “Quería explicarle a la madre que nuestra única intención era informarle sobre la mala conducta de su hija y ver qué podíamos hacer al respecto. Pero mis compañeras me dijeron que no iba a entenderme y me escapé y encerré en la cocina”, contó la maestra.
Justo cuando la madre intentaba seguirla llegaron los efectivos de la Comisaría 17ma y sacaron a Silva de la escuela. Pero el caos no terminó ahí. Cuando la policía intentó meter al patrullero a Silva, su hija comenzó a golpearla y le provocó una herida en la cara y varios moretones en los brazos. Sumado a eso, una vez que su madre entró al auto, la chica se subió al techo del vehículo y comenzó a saltar, provocándole varios abollones. Como consecuencia, los efectivos decidieron detener también a la menor. Para ese entonces, ya estaban allí los padres de otros alumnos, quienes comenzaron a apedrear al auto y a los policías quejándose por la detención de la agresora y su hija.
Mientras tanto, Matarazzo salía por la puerta de atrás del edificio escolar e ingresaba a otro patrullero para ir a la Comisaría a poner la denuncia.
DECISIÓN TRAS LA CONTIENDA:
Después de todo lo que se vivió ayer en la escuela, llegó a la institución la supervisora Ana Paredes, quien decidió suspender las clases para lo que quedaba de la jornada. Ni bien despacharon a todos sus alumnos, las otras 7 maestras de la institución fueron acompañadas por la Policía a la escuela 13 de Junio, que queda en la zona, por precaución. Allí, terminaron de cumplir su horario.
Ahora, la Justicia tendrá que decidir qué pena le impondrá a Silva. Por otra parte, DIARIO DE CUYO intentó comunicarse con las autoridades del Ministerio de Educación para saber qué medidas se tomará con respecto a la alumna, pero no tuvo respuestas. Tampoco habló el director, Edgardo Sánchez, quien no se presentó en la escuela pero sí estuvo en la Comisaría acompañando a la docente mientras realizaba la denuncia. Ya más tranquila y desde su casa, Matarazzo comentó que hoy se presentará en el Ministerio para pedir que la cambie de escuela. “Tengo miedo de volver. Yo camino todos los días desde la ruta 40 hasta la escuela y tengo que pasar por la casa de esta mujer que me dijo que cuando me encontrara en la calle me iba a matar. Todavía no puedo creer todo esto”, comentó afligida.
