En una prueba realizada en Colón, River descubrió a Blas Román Díaz: una joyita de Peñarol que juega de enganche.
Luego de superar todas las pruebas en el Millonario, el pequeño de 12 años decidió partir a la pensión de River. Pero al parecer su destino no estaba en Nuñez, sino en Liniers.
Poco menos de un mes convivió con sus compañeritos en River ya que los chicos “le hacían la vida imposible: lo amenazaban, le sacaban la ropa, lo golpeaban”, comentó su papá, Raúl Díaz. Fue por eso que decidió cambiar de aire y probar suerte en otros lados: Boca, Lanús, San Lorenzo y Vélez. “Y en todas tenía las puertas abiertas para quedarse”, explicó Raúl, quien en igual postura que su hijo optó por Liniers ya que “es un buen club y voy a estar acompañado con otros sanjuaninos”, señaló Blas.
El muchachito que es de Peñarol, pero que juega el Mundialito para Chacras 8, partirá el mes de febrero, luego de festejar sus cumpleaños con su familia y amigos.
Seguramente en Peñarol lo extrañaran, por su habilidad y la buena pegada de su zurda.
