Moscú se vistió de fiesta para vivir el amistoso entre Rusia y Argentina, con el público llenando el estadio y ovacionando a Diego Maradona, quien mantiene la misma vigencia que en sus mejores tiempos.

La victoria de Argentina fue la frutilla del postre para Maradona, porque vivió cuatro días en el paraíso, en un hotel donde le sobraron comodidades y con todo tan organizado, que se sorprendieron propios y extraños.

El organizador del partido estuvo en todos los detalles, menos en los de la Federación Rusa, que no le acertó ni a los nombres de los jugadores argentinos, bautizando en la planilla al “Kun” Agüero con el nombre de Lionel.

Desde su arribo a la capital rusa medios de prensa e hinchas de fútbol lo siguieron por todos lados, pero pocas imágenes pudieron tomar del mejor jugador del todos los tiempos, algo que Diego deberá cambiar para no provocar enojos.

En el inicio del partido, todos los rusos con cerveza en mano dentro de la cancha, imaginaron una gran fiesta cuando su equipo se puso en ventaja, pero el gol de Sergio Agüero y los que siguieron los golpearon y mucho.