En la historia de las películas sobre posesiones demoníacas, el año pasado se escribió un nuevo capítulo con El conjuro. Film de James Wan estrenado en agosto de 2013 en Argentina, es la película de terror más taquillera de los últimos tiempos. Su éxito quizás radique en que está basada en hechos reales, sucesos paranormales que vivieron los investigadores Ed y Lorraine Warren en los años "70 en Estados Unidos. Tal fue la repercusión que consiguió a nivel mundial, que se vino la segunda: hoy se estrena a nivel nacional, incluidas las salas de San Juan, Annabelle, la precuela de El Conjuro, también basada en una experiencia real de los Warren, en la que se enfrentan a una muñeca poseída por un demonio, la misma que aparece en el primer filme de la saga y que si bien aparece como una muñeca de porcelana, refiere a una Raggedy Ann, muñeca de trapo muy popular en los años 20 que aún permanece en una caja de cristal en Connecticut.

Los relatos de los protagonistas reales de estas historias crispan la piel y las licencias que se dieron los realizadores para llevarlos al cine, completan el combo. Pero si hay algo que ha abonado el éxito de ambas historias y les ha servido de promoción son los extraños episodios que supuestamente han ocurrido durante la filmación de las dos películas. Como cuando filmaban en Annabelle una escena en la que el demonio persigue a un conserje, el productor de Peter Safran contó que cuando el actor se colocó cerca de una lámpara ésta se rompió y le cayó en la cabeza’.

¿Verdad o marketing?, difícil de discernir cuando -además- se suman datos y testimonios de episodios que han tenido lugar durante las proyecciones, en salas de diferentes partes del mundo: Comportamientos extraños de violencia, descompensaciones físicas en los espectadores, ataques de pánico o de epilepsia, entre otros. En San Juan, empleados y encargados de los cines no recuerdan que haya habido situaciones anormales durante las proyecciones de El Conjuro, aunque en Cinemacenter recuerdan que a una espectadora se le bajó la presión y debió ser asistida.

Previo a su estreno en Argentina, la semana pasada la proyección de Annabelle fue suspendida en tres ciudades de Francia debido a los incidentes violentos protagonizados por adolescentes descontrolados durante la función. Butacas rotas y heridos leves fueron el resultado de una inusual reacción que incluso psicólogos franceses se han visto forzados a analizar. Nerviosismo, tensión y descontrol, reacciones en la audiencia que según los expertos no se veían desde 1977, con el estreno del clásico de terror, El exorcista (con Linda Blair). Con estos antecedentes, Annabelle debutará hoy en las salas locales ¿Promoción, realidad o pura sugestión?

El trailer de Annabelle