El pasado 5 de enero, Kity, una perra de tamaño mediano blanca y con manchas marrones y negras, tuvo 7 cachorros. Pero, sorpresivamente, unos 10 días después volvió a ser mamá. Es que adoptó a 2 gatos pequeños que habían sido abandonados y comenzó a amamantarlos junto a sus perritos. La familia volvió a crecer el jueves pasado, cuando le llevaron 3 gatitos más, que llegaron siendo aún más chiquitos que los 2 primeros, y también decidió alimentarlos a ellos. Ahora, 3 de los gatos murieron, pero continúa cuidando de igual modo a sus propios cachorros y a los felinos adoptivos, en el fondo de una casa ubicada en el barrio Virgen de Fátima, en Rawson.

Ni bien escucha gente con intenciones de ingresar al fondo de la casa de Susana Gómez, su dueña, Kity empieza a ladrar y sus gritos se van acelerando a medida de que el desconocido se acerca a sus crías. Los animalitos de ambas especies están todos juntos y la perra se acuesta para amamantarlos. Los perritos agarran sus mamas traseras y los gatitos las de adelante, porque son más pequeñas. En esa postal, el conocido dicho “se pelean como perro y gato” no tiene sentido, ya que todos comparten.

“Ésta es la cuarta cría de Kity y ella siempre fue una madraza. Pero yo no pensé que iba a reaccionar así con los gatitos. Cuando mi hija los encontró tirados y los trajo los dejé en una habitación que tengo en el fondo. Como no paraban de llorar decidí sacarlos. Miré a la perra y le dije: Ojo con los gatitos. Al rato, los vino a buscar. Primero me asusté, después vi que los trataba con cuidado, a los minutos todos estaban mamando”, contó Susana.

La semana pasada, una vecina encontró a los otros 3 gatos. Eran tan chiquitos que no podía darles leche ni con una jeringa, entonces se le ocurrió acercarlos a la perra, quien también los adoptó sin problemas. Pero hace unas noches, uno de los gatos más grandes murió y también 2 de los más pequeños. Es que, en un intento por protegerlos del frío, Kity los aplastó. Ahora sigue cuidando a los 9 cachorros que le quedan y, como no puede cargar en su boca a los perros porque ya están muy grandes, se dedica a trasladar a cada lugar que va al gatito más pequeño. Es que, sin motivos, ese gatito se terminó transformando en el mimado de la mamá perra.

Sobre el tema, el veterinario Ricardo Agudo explicó que “no es común que se dé este tipo de casos, sin embargo existen”. Y agregó que “la leche de la perra es diferente a la leche de la mamá de los gatitos, ya que no tiene los mismos anticuerpos. Por eso, es posible que los gatitos no tengan las defensas tan altas como deberían. Sin embargo con esa alimentación van a lograr sobrevivir”.

En cuanto al futuro de las mascotas, Susana contó que “a los gatitos me los voy a dejar, pero no me puedo quedar con todos los perritos, porque tengo a Kity y a otra perra que está enferma. Así que cuando se puedan alimentar por sí solos los voy a dar”. Las personas que estén interesadas en adoptarlos pueden comunicarse dentro de unos 15 días con Susana, al 154728690.