La cementera que Loma Negra tiene en sus planes para San Juan es la más grande de la región Cuyo y si finalmente se construye, será la segunda en suelo sanjuanino. La inversión que hace falta para levantar la planta asciende a 250 millones de dólares y está previsto que produzca seis veces más que la antigua fábrica que la empresa tiene en funcionamiento desde hace años en el departamento Rivadavia (foto), metros antes de llegar al Jardín de los Poetas.

Uno de los beneficios que más le interesa al sector político es que será una fuente generadora de mano de obra. Según los datos que suministró Loma Negra cuando presentó el proyecto, en la etapa de construcción se necesitarán 1.200 obreros y cuando empiece a funcionar, la demanda será de, al menos, 200 empleados. A esos números, hay que sumarles los puestos de trabajo indirecto que se espera que se abran en las empresas que puedan ser proveedoras o prestadoras de servicio de la histórica firma cementera.

El proyecto de Loma Negra incluye, además, la construcción de un camino de 26 kilómetros de longitud que conecte la nueva planta con la que está en Rivadavia. El plazo calculado para terminar con todos los trabajos es de 30 meses y se estima que en dos años más, la planta ya estaría operativa con la moderna tecnología traída de Europa que le piensan instalar.

El año pasado, las autoridades de la empresa informaron que están haciendo el estudio de impacto ambiental para para minimizar el impacto en fauna y flora.