El grueso del plantel aceptó continuar, pese a la reducción de sueldos. Mientras que de los cuatro con los que resta negociar, el que podría dar un paso al costado es Cristian Basualdo y con quien anoche el presidente tenía pensado dialogar una vez que éste llegara de su provincia natal. El caso de Silvio Molina es diferente porque tiene otro tipo de arreglo, tal cual lo describió Torres, y por ello no habría problemas para que siga.
