Considerada por algunos especialistas como una parte del sector primario y por otros del secundario, la minería de Europa, excluyendo Rusia, no constituye en general un recurso económico de primer orden, dado la pobreza y agotamiento de sus yacimientos.
Pese a que Europa puede considerarse, en líneas generales, una región afortunada en el mundo, no está exenta de importantes problemas de pobreza, debidos al desarrollo irregular de sus diferentes regiones. Europa ha anunciado que ha prohibido la gran minería a cielo abierto cuando se use el proceso de recuperación de oro con cianuro. También ha prohibido la minería del carbón fósil. Es inútil, después de haber agotado sus yacimientos, prohibir lo que ya no se tiene.
Alemania, Austria, Bélgica, República Checa, Holanda, Francia , Italia, España, Polonia, Portugal y Gran Bretaña tienen en total un territorio que cubre 1.719.257 Km cuadrados con 407.806.106 habitantes y una densidad de población de 237,2 personas por Km cuadrado.
En Argentina, en sus provincias andinas, con sus faldeos montañosos al oriente y grandes extensiones de arenales desérticos a igual que sus montañas, tenemos 3 habitantes por km cuadrado, con lo que la proporción respecto a Europa es de 92,4 veces menor. San Juan con sus 89.653 Km cuadrados de superficie, dispone solo de 200.000 hectáreas cultivadas que representan 2000 Km cuadrados que son sólo el 2,23 % de la superficie total. En las regiones montañosas la densidad de habitantes es menor que 1.
Dentro de 50 años, considerando la tasa de crecimiento histórica pasaremos a ser en el año 2060 alrededor de 1.230.000 habitantes, prácticamente dos veces más que en la actualidad. Esto presupone una expansión de las ciudades y el desalojo de las áreas cultivadas hacia la periferia de los oasis. Pero nuestros desiertos y montañas seguirán como hasta ahora casi despobladas. Y lo que aún es peor, habrá un amontonamiento de población en la periferia de las ciudades, donde parias hacinados serán la única abundancia que estará presente, representada por la desnutrición, la falta de un sitio decente donde cobijarse, educarse, perfeccionarse, comer, aspirar a una salubridad aunque sea mínima. Ni siquiera tendrán un sitio dentro de la sociedad.
En San Juan, provincia de muy alto riesgo sísmico, solo se permiten edificaciones de baja altura, con lo que su expansión producirá el desplazamiento de su área cultivada a la periferia de sus oasis. Todo ese desierto, de llanuras y montañas con las que convivimos representan el 95% de la superficie total, corresponden a regiones casi totalmente despobladas Aquí se plantea, de este modo, un problema existencial, que es el poder vivir fuera del conglomerado urbano para todas nuestras provincias andinas.
Una de las mejores soluciones que se vislumbran, es desarrollar la minería, en las regiones en las que las manifestaciones de las distintas sustancias minerales puedan ser aprovechadas y utilizadas.
