La jornada arrancó con mesura. Los chicos se ubicaron en grupos según la delegación a la que pertenecían, sin abandonar sus asientos y en completo silencio. Pero 15 minutos más tarde se desató la locura con miles de chicos bailando desenfrenadamente y con un objetivo en común: conocerse. Esto es lo que se vivió ayer durante la apertura del Congreso de la Niñez, con la participación de 1.400 niños y adolescentes de todo el país.
Siguiendo las instrucciones de los animadores, los chicos comenzaron a bailar con sus compañeros de procedencia y sin demasiada euforia. Fue hasta que uno de los animadores propuso que a la cuenta de tres había que cambiar de pareja y buscar una que perteneciese a otro departamento o provincia. La sugerencia fue suficiente para que la multitud corriera en todas direcciones buscando a un nuevo compañero de baile. La ocurrencia generó alegría y cumplió con su objetivo. Al poco tiempo de iniciada la jornada, ya hubo grupos de amigos conformados por chicos de diferentes lugares.
El baile continuó aún después de haber finalizado la primera parte de la etapa recreativa y durante el acto oficial de apertura del llamado congresito. Los miles de chicos hicieron palmas y bailaron al ritmo de la canción Sube (en la versión de Mercedes Sosa) que se utilizó para izar la Bandera Argentina y que fue interpretada con Lengua de Señas por el Coro Hipoacúsico de la provincia.
Cuando comenzó la actuación Gabriel Dávila, los chicos retomaron el baile y con un entusiasmo renovado. Todos se divirtieron con la letra de la canción que interpretó el artista sobre las características de la vida diaria de los niños.
Finalizado el espectáculo llegó otro momento pensado para generar amistad entre los niños de todo el país que concurrieron al encuentro. Un chico de cada departamento fue el encargado de recibir a uno de otra provincia. Algunos participaron del encuentro luciendo prendas típicas como los chicos de Salta y Jujuy que vistieron ponchos y gorros.
La amistad se reforzó al mediodía cuando los niños se reunieron para almorzar empanadas.
