Que tiene las ideas muy claras es evidente. Que se entiende de mil maravillas con los jugadores está de manifiesto. Y que la coordinación técnico-jugador es perfecta. Porque San Martín venía de ganarle a Platense y para el choque de ayer Enrique Hrabina decidió sacar a Walter Cuevas, que terminó siendo uno de los puntos más altos frente al Calamar. Y sin pedirle explicaciones y con sólo observar la propuesta de ayer, no se le puede reprochar nada. Sabía que para visitar al Pirata el esquema debía cambiar y no se equivocó. Le pudo faltar juego, pero no era lo que pretendía. Sabía que había que defenderse y aprovechar lo poco que se le iba a dar y lo hizo. Ayer, con el hecho consumado y la sonrisa a flor de piel por el gran triunfo, Quique la definió como otro paso más, que suma en función de equipo: “Sirve para la confianza, para darle la tranquilidad a los jugadores de que vamos por el buen camino, que estamos trabajando muy bien y con mucha mentalidad. Se los dije en la charla técnica que tenían que estar muy atentos y ellos estaban muy concentrados y el resultado fue el esperado”. Luego el entrenador manifestó que nunca dudó en plantearle al partido a Belgrano de otra manera, que la idea siempre estuvo clara en su cabeza y en sus indicaciones. “Desde el primer día de trabajo planificamos cómo íbamos a jugar contra Belgrano y salió a la perfección. Uno ya había notado antes del partido que había mucha concentración y compromiso y así se dio, pegamos en los momentos justos ante un equipo difícil con buenos jugadores y los aguantamos. No le dimos espacios”. En cuanto al 3-1 final, se sorprendió y realmente no esperaba tamaña diferencia. “Quizá tres goles era un poco impensado, pero fueron realmente golazos todos”, para luego continuar que siempre tuvo la fe en que las chances, que sabían que iban a ser pocas, iban a llegar. “Siempre pedimos inteligencia y mucha tranquilidad, porque ellos se iban a venir y nosotros teníamos que aprovechar los espacios que nos iban a dejar, para eso tenemos muy buenos jugadores y lo que tratábamos era de hacer cinco o seis pases para que Belgrano se desordene y salió”, cerró el Ruso, quien tiene puntaje ideal. Jugó dos y ganó dos.
