Desde 1999 a la fecha, el Colectivo artístico Mondogo conformado por Agustina Picasso, Juliana Laffitte y Manuel Mendanha, ha incursionado tanto en materiales y técnicas innovadoras como en el profundo contenido de cada pieza de arte. Eso los ha llevado a exponer en Estados Unidos, Europa, Los Emiratos Arabes, China, Corea, entre otros, pero a San Juan arribarán por primera vez. Todo un logro sabiendo que son tan demandados por sus obras contemporáneas en las que usan desde hilos, galletitas, plastilina, carne ahumada, queso, entre otros, en formatos de gran tamaño y con una estética poco convencional. La exposición -curada por la profesora Laura Buccellato-, constará de 12 obras (inmensas), entre las que se encuentran retratos y paisajes, será inaugurada el próximo viernes 20 de marzo a las 20.30 en el Museo Provincial de Bellas Artes, Franklin Rawson en Sala 1, mientras que en sala dos y tres estarán presentes las obras de Iglesias Brickles y Eneida Roso.

Mondongo es un grupo de artistas argentinos que adquirieron cierta notoriedad tras realizar por encargo los retratos de la realeza española, para los que usaron espejitos de colores invirtiendo así el intercambio colonial. Quizá ese fue uno de los puntos fuertes que los llevo a hacerse conocidos para luego proyectar obras aun más extravagantes.

Otro ítems importante fue en el año 2000 con la exhibición "La primera Cena" en el Centro Cultural Recoleta. En aquella ocasión presentaron una serie de máscaras en yeso y pintura, eternizando las caras estáticas de amigos, personajes de la cultura, artistas y empresarios en resina poliéster.

Luego hicieron series en las que incluían pedazos de carne, y hasta una Serie Negra hecha de galletitas dulces basada en imágenes pornográficas bajadas de Internet. Otra fue la Serie Roja inspirada en el cuento de la Caperucita Roja, que encuentra a esta niña de la mano del Lobo, paseándose por el Jardín Japonés.

"Desde su creación, este grupo viene haciendo una de las obras más originales en la escena del arte contemporáneo argentino. Por primera vez en San Juan, y como importante apertura del ciclo de muestras 2015, se exhibe parte de su obra, incluyendo algunos de sus trabajos mas recientes. Tal vez una de sus características más fuertes, aquello que precisamente salta a la vista, sea la relación que las obras establecen con su propia materialidad. En el campo del retrato, hay que recordar el que hicieron de Amalita Fortabat con perlas falsas, o el de los reyes de España con espejitos, para reflexionar acerca de las relaciones que exceden el campo del arte para encontrar vinculaciones con la Historia y sus modos de mostrarse a través de determinados personajes; en estos casos, Mondongo lleva a cabo una sutil operación crítica desde la elección material para la construcción de esa imagen", explica Virginia Agote, directora del Museo.

La apertura del programa anual del Franklin Rawson tendrá, además de 3 muestras de alto vuelo, un DJ en vivo, e instancias en las que se espera un público amante del arte contemporáneo.

"En los paisajes, género que también ha sido motivo de experimentación en la Historia del Arte, el grupo adquiere un vuelo poético en el que casi desaparece la presencia de lo humano. Pero en verdad hay que observar con atención estos trabajos realizados en plastilina sobre madera, ya que es posible encontrar en ellos pequeños detalles, alusiones a conceptos como muerte o soledad que actúan como índices de la verdadera visión de quienes miran y construyen el paisaje. A partir de una paleta básica de siete colores en plastilina, los artistas logran aspectos cromáticos diversos, que recuerdan desde indagaciones científicos del impresionismo hasta experimentos de corrientes abstractas, pero en Mondongo la noción de juego es clave, tanto para los artistas como para quienes pueden disfrutar de las obras exhibidas", explica Agote.

En la muestra podrá observarse un talentoso manejo de distintas técnicas donde lo impactante no sólo será el tamaño de cada obra, sino cada detalle del retrato o paisaje.

Palabra de autores

Respecto de la obra en la que el paisaje es el único protagonista, sus autores dicen que "una característica esencial de esta serie es la ausencia del humano como protagonista. Y fue un gran alivio, aunque fuera por un rato, desvincularnos de la carne y conectarnos con la naturaleza. Creímos perdernos absolutamente en Dios y en el tiempo. Y así como en la pintura debe existir el oficio, es motivo de júbilo cuando aparece la sorpresa. No nos hemos puesto presión para terminarlos en determinado tiempo. Eso lo cambió todo, pues les dimos tiempo para que se desarrollaran: cuerpo, cabeza, tronco, brazos, manos, piernas, pies. El paisaje es uno de los tópicos clásicos de la historia del arte que siempre fueron una de nuestras debilidades. Es también el primer grupo de obras donde se puede vislumbrar una intención de abrir la temática de las obras a visiones más simbólicas, un tanto más ocultas a simple vista, emparentadas con una necesidad más poética". Así explican los artistas parte de su obra que llegará a la provincia. Una muestra para no perderse y para todas las edades, ya que el público será sorprendido desde todo punto de vista.