Algunos dicen que la pesca con mosca es un arte y que se trata de una de las técnicas más lindas y desafiantes. Consiste en la utilización de señuelos llamados moscas, para ‘engañar‘ a los peces y así atraparlos. Esta actividad está consiguiendo cada vez más adeptos en la provincia. Tanto así que tuvieron que formar una asociación y hasta una página web, que además de capacitar a la gente, lo que busca es crear la conciencia de la devolución del pez al río de donde se sacó. Ayer, más de 100 mosqueros participaron de una clínica para aprender a pescar dorados.
‘Esta es una técnica milenaria, pero la práctica en la provincia empezó a extenderse en los últimos tiempos. Hasta no hace mucho se creía que era una actividad reservada a los que tenían recursos económicos, pero ahora con poco dinero se puede tener un buen equipo‘, dijo Octavio Costavile, que forma parte de la Asociación Mosqueros de San Juan. En la actualidad, un equipo completo para pescar con mosca puede rondar los 500 pesos. En los últimos tres años en la provincia abrieron varios locales que se dedican a la venta de esta clase de accesorios.
Costavile dijo que, además de enseñar la técnica de pesca con mosca, lo que buscan desde la asociación es crear la conciencia de la devolución del pez y de hacer respetar el reglamento. Existe una ley que regula la actividad, según la época del año y el río donde se la practica. Quienes controlan que esto se cumpla son los inspectores de Medio Ambiente.
‘Los controles se realizan, desde hace un par de años el Departamento de Pesca empezó a aumentar los controles y a hacer multas a los infractores‘, aseguró Costavile.
La actividad creció mucho en la provincia porque posee condiciones geográficas propicias. Esta modalidad de pesca es la que se utiliza sobre todo en lagos y ríos. En San Juan, lo que más se pesca son las truchas y ahora se está capacitando para hacer lo mismo con el dorado. Según la base de datos que maneja la asociación, en San Juan hay unas 500 personas que realizan esta modalidad de pesca. A esto se suma que son cada vez más las mujeres y los niños los que se animan a practicarla.
Las primeras truchas llegaron a los ríos sanjuaninos alrededor de 1930. Dicen que fue Federico Cantoni quien se abocó a la tarea de traer salmónidos. Los ríos propicios para realizar la pesca con mosca son el San Juan, el Blanco, Los Patos y el Castaño.
