La pirámide que está en los jardines del Centro Cívico fue descripta en varias oportunidades por Domingo Faustino Sarmiento. Se construyó en 1817 a modo de evocación de la declaración de la Independencia del país. Estuvo de pie sólo 33 años, porque un viento Zonda la derrumbó. Pasó al olvido durante más de 100 años. Pero un grupo de mujeres, que conformaban el Ateneo Cultural Femenino Paula Albarracín de Sarmiento, hizo todo lo posible para que este ícono de la historia argentina volviera a estar de pie. Cosa que sucedió en 1988, cuando se cumplió el centenario del fallecimiento del prócer. Con la culminación del Centro Cívico, la pirámide fue puesta en valor y hoy colocarán en ella placas recordatorias, en el marco de la Segunda Fiesta de la Educación, organizada por la Municipalidad de San Juan y la Casa Natal de Sarmiento.
Esta pirámide es una réplica de la que está en la Plaza de Mayo de Buenos Aires y que fue construida para conmemorar la declaración de la Independencia argentina. Fue Ignacio de la Roza quien dispuso se construcción. La levantaron prisioneros españoles traídos por Clemente Sarmiento, luego del triunfo en Chacabuco. Esta construcción, ubicada en la intersección de Rivadavia y España, estaba rodeada de álamos y flores. Fue esta imagen la que describió Sarmiento en su libro Recuerdos de Provincia. Allí había un parque donde las familias iban a pasear.
Pero esta obra, construida con adobe, fue derribada por un viento Zonda el 20 de junio de 1850.
Pero no todos se olvidaron de la pirámide. En 1978, a las mujeres que integraban el Ateneo Femenino Paula Albarracín de Sarmiento se les ocurrió la idea de reconstruirla. Fue recién en 1986 que la Municipalidad de la Capital aprobó el proyecto. Pero los esfuerzos dieron fruto recién en 1988, año del centenario de la muerte de Sarmiento, cuando se concretó la obra. El acto de inauguración de la nueva pirámide fue multitudinario. Descubrieron placas de bronce conmemorativas del acontecimiento, una del Gobierno provincial, otra del Ateneo. Pero la pirámide no tardó en ser saqueada. Las placas desaparecieron y el monumento cayó en el olvido.
Con el proyecto de terminar el Centro Cívico, surgió la idea de volver a poner en valor la pirámide. Se la restauró y hoy colocarán nuevamente placas conmemorativas y realizarán un homenaje a las mujeres del ateneo.
