Buenos Aires, 14 de marzo.- Decenas de personas, entre ellas muchos fotógrafos, esperaban al nuevo jefe de la Iglesia Católica, quien apareció por primera vez en público desde su breve alocución con la que se dirigió en la noche del miércoles a los creyentes desde el balcón de la Basílica de San Pedro.

El papa argentino fue acompañado en su visita a la basílica de Santa María Maggiore, entre otros, por Georg Gänswein, el prefecto de la Casa Pontificia. La basílica, situada cerca de la estación
central, es una de las principales iglesias de Roma.

Ayer, en su presentación ante miles de fieles congregados frente a la Basílica de San Pedro, les pidió que rezaran para ayudarle a liderar la Iglesia católica. Esta tarde dará una misa para cardenales en la Capilla Sixtina y se espera que dé su primera bendición pública el domingo.

El mundo entero se sorprendió con los primero actos de un Papa que sigue actuando con normalidad. Por caso, al retirarse de la Basílica San Pedro pidió ir con los demás cardenales en un mismo transporte, en lugar de un coche privado. Lo mismo el jueves por la mañana, cuando declinó viajar en limosina hacia la basílica de los españoles.

Los comentarios de la Plaza San Pedro eran elocuentes, sorprendidos los feligreses porque el Papa no los bendijera, sino que pidiera que todos bendijeran a él, en su camino como guía de la Iglesia. Esto fue destacado este jueves por el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, quien también destacó la elección del nombre Francisco, en su opción por los desposeídos.

Con visible sorpresa, Lombardi contó que el "estilo sencillo ha ganado el cariño del pueblo de Roma", a la vez que remarcó que se presentó "sin estola y con la cruz que tenía como obispo".

Lo más destacado es la marcada descontractura que imprime la llegada de Bergoglio al papado. Anoche -relató Lombardi- el Papa Francisco sorprendió a los cardenales cuando, tras la cena, les dijo: "Dios los perdone".

Festejos del Tercer Mundo

La llegada de Bergoglio a líder de la Iglesia conmocionó a los feligreses del mundo entero. Más allá de los festejos desatados en Argentina, obispos de todo el globo destacaron la elección de un Papa americano, jesuita y sencillo.

Así lo hizo saber, por ejemplo, la Conferencia de Obispos Católicos de la India, que emitió un comunicado con su "profunda felicidad" por la llegada de Francisco: "Con millones de católicos en todo el mundo el agradecimiento al Padre Celestial" por darnos "un pastor".