Según un informe de la Cámara de Expendedores de Combustibles de San Juan, esta provincia precisa un 19% más de combustibles de lo que hoy recibe, para que no haya escasez en las estaciones de servicios. Ese porcentaje equivale a 2,5 millones de litros mensuales que tendrían que ingresar como extra para que no haya escasez en las estaciones de servicio. “Eso representa unos 80 mil litros diarios, es decir, tendrían que venir 3 camiones más con combustible a San Juan por día´´, dijo el presidente de la entidad, Eduardo Margarit. En la Cámara alegan que la realidad del desabastecimiento es un déficit real causado por tres factores: el crecimiento de la economía provincial, el aumento de la demanda por el crecimiento del parque automotor, y el precio del combustible que es barato, “y que alienta a consumir más”.

Según las cifras oficiales, en el 2011 mensualmente las petroleras despachan a San Juan de 12 a 14 millones de litros de combustibles líquidos, cifra que ante el explosivo aumento de la economía local y del parque automotor se refleja en las colas en las estaciones de servicio, que se han vuelto un paisaje común en la provincia. “La oferta no ha crecido al mismo ritmo de la demanda”, repiten los dueños de las estaciones de servicio.

Los constantes problemas que acarrea al sector empresario el faltante de combustible provocó las primeras bajas del año el mes pasado, cuando bajaron la persiana tres estaciones de servicio en San Juan. Las mismas están ubicadas una en José Dolores y General Acha (Rawson), otra en Mendoza y 25 de Mayo (Capital) y la tercera en La Rinconada (Pocito), todas de YPF.

Así, en los últimos 5 años suman 29 las estaciones de servicio que cerraron en la provincia por el limitado abastecimiento por parte de las petroleras (cupos), la no renovación de contratos de exclusividad (o contratos de bandera), aumento de costos y falta de rentabilidad del sector. De esa forma hoy quedan en actividad 93.