Era un partido para ganarlo. 9 de Julio quería cortarse solo y lo hizo al ganarle a Trinidad por 2 a 0, aprovechando el empate del otro puntero, Villa Obrera. El León, con un equipo juvenil, recibía al único invicto del certamen. No le fue fácil para el equipo de Aldo Rodríguez marcar la diferencia. El local planteó bien el partido defendiendo ante la embestida de la visita que manejó la pelota pero, en principio, no tenía la claridad para convertir. 9 de Julio asustó en varias oportunidades: el "Pelado" Díaz, a los 7′, encaró por la banda izquierda, metió el centro que se cerró tanto, que tapó con lo justo Ignacio Díaz para que no sea gol. A los 19, Figueroa la recibió de espaldas, giró, y de zurda, la pelota se estrelló en la base del palo del arquero León. Ahí Trinidad reaccionó. A los 28, el "Torito" Tejada cabeceó en soledad, pero la pelota fue a parar a las manos de Biasotti. A los 39, y por una viveza de 9 de Julio que tras un "pique" cobrado ya que un jugador de la visita había caído al piso y Trinidad resignó el dominio de la pelota, Martín Rodríguez no devolvió gentilezas, y habilitó a Figueroa, quien con un frentazo tremendo abrió el marcador.

En el complemento Trinidad arriesgó todo para empatarlo. Una jugada iniciada por Reina que nadie pudo conectar tras una serie de cabezazos en el área chica y otra oportunidad que Salla desperdició con un remate desviado fueron las chances del León. Y al final, el recién ingresado Verón ejecutó un tiro libre que se coló por la barrera y entró mansamente al arco para decretar la victoria que le dio la punta en solitario al "Nueve".