Una inesperada y agradable sorpresa causó la recaudación de la provincia en el mes de marzo, registrando un incremento del 44% respecto del mismo mes del año anterior. Cerca de 253 millones y monedas contra 175 millones de marzo de 2014. Una diferencia de 78 millones, porcentualmente muy alta. En el primer trimestre, lo recaudado llegó a 674 millones contra 520 del primer trimestre del año pasado. Interesante pero no en porcentaje ya que se llega apenas al 18% de incremento, por debajo incluso de la inflación oficial. ¿Qué pasó en marzo?Siempre que una recaudación varía de modo significativo hay que evaluar posibles causas porque a nadie más que a un recaudador le debe interesar saber porqué ocurren las cosas. Sigamos pues la ruta del dinero. Un factor podría ser la inflación porque es natural que la recaudación baile a su ritmo y hacia arriba, otro, el crecimiento de la actividad porque es obvio que si hay mejor consumo se cobra más impuestos. También hay que verificar la eventual creación de nuevas cargas o el incremento de alícuotas de las existentes. En estos dos rubros se anotaron muchas administraciones provinciales que crearon impuestos al combustible como en Córdoba con la excusa del mantenimiento de rutas, en Santa Cruz el increíble inmobiliario a las reservas mineras aun en exploración, o aumentaron los porcentajes a percibir por los impuestos tradicionales. Un último rubro es la eficiencia de la entidad recaudadora que, tanto sea por presión a los contribuyentes, por habilitar moratorias, facilidades de pago o sencillez de los trámites, puede también mejorar sus ingresos. ¿Será esta la causa del anómalo incremento? Si tomamos la inflación de los últimos doce meses calculada por investigadores privados, que como sabemos difiere mucho de la publicada por al Indec estamos rondando el 30%, lejos del 44%. Considerando la actividad, económica, semanas atrás publicamos que en el último año San Juan creció apenas cerca del 1,5%, así que esa tampoco podría ser una justificación, seguimos lejos. Tal cual se informó por el ministro Alcoba y se ha cumplido, no se han incrementado las alícuotas ni creado nuevas obligaciones, así que nos quedaría solamente el último rubro. ¿Será entonces que Rentas apretó las marcas y facilitó las formas de pago? Yendo al análisis detallado vemos que, por Ingresos Brutos, impuesto directamente vinculado a la actividad económica porque se tributa por factura emitida se haya cobrado o no, se haya ganado plata o no, el monto de este año representa una suba del 25%(+$32 millones), o sea, inflación pura. Consignemos que Ingresos Brutos representa el 60% de la recaudación total aunque este porcentaje suele variar según los años. Sellos muestra una variación bastante significativa pero irrelevante para la cuenta final porque son solamente unos 15 millones. Pero, el aplauso, se lo llevan Inmobiliario y Automotor con subas del 63% y 90% respectivamente. El misterio se devela cuando vemos que, si bien las alícuotas de cada impuesto no aumentaron, sí lo hicieron de manera brutal las bases de cálculo. Un auto que pagaba por un valor ahora paga por mucho más y para el Inmobiliario se modificaron los avalúos aunque en porcentajes no tan altos como en los coches. Como a los periodistas nos hablan de todo, un lector con la boleta en la mano me dijo: “Avisale a Villegas (el Director de Rentas) que por el precio del avalúo, le vendo mi auto, que me lo compre”. Una pregunta para hacerse es, ¿cuál ha sido el método para cambiar el avalúo fiscal de un auto usado teniendo en cuenta que ya son mayoría? ¿Serán las revistas especializadas con datos de ACARA? Porque no hay índice oficial o, en todo caso, el oficial es el Indec. Es más fácil con los nuevos, dado que las automotrices están obligadas a publicar sus precios, pero la incidencia del patentamiento así como de las transferencias ha sido mínima al menos en esta parte del año. Una perlita para el final. Ustedes saben que los autos importados tienen desde el año pasado la carga de impuesto al lujo, que es muy alta y que el precio brindado por ACARA que sirve de base de cálculo para Rentas no discrimina el IVA, que es otro impuesto. Pues Rentas, toma todo el monto de venta final del vehículo sin desagregar estas obligaciones como debería hacer para no cobrar doble impuesto. Eso sí, este año, el ministro de Hacienda, quizá inspirado por compartir el nombre con el papa Francisco, dio la orden de que los incrementos tuvieran el modesto límite del 38%. ¡Muchas gracias!
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