El Gobierno de Cuba comenzó a entregar licencias para establecer negocios privados y la actividad de trabajadores por cuenta propia, dentro de las profundas reformas económicas y políticas introducidas al cerrado modelo estatista impuesto por Fidel Castro hace más de medio siglo.
De esta forma busca hacer realidad una transformación que apunta a desprenderse de 500.000 empleados estatales hasta marzo de 2011, de acuerdo a los anuncios de apertura del presidente Raúl Castro, gracias al apoyo de la actividad privada donde se fundan las expectativas de La Habana para revertir la vieja crisis económica que se agudizó en los últimos tiempos.
La respuesta de la sociedad ha sido positiva, según la recepción de solicitudes, las que se conforman en un plazo máximo de cinco días, de acuerdo a lo previsto por el ente a cargo de las regulaciones e impuestos que regirán para los negocios privados involucrados en 178 actividades. Se espera otorgar 250.000 licencias, permitiendo por primera vez la creación de pequeñas empresas, algo inédito en la Cuba comunista, donde el Estado emplea el 85% de la fuerza laboral, que supera los cinco millones de personas.
La entrega de licencias para negocios privados en Cuba coincide con el contundente pronunciamiento de la Asamblea General de la ONU contra el embargo estadounidense a la isla: 187 votos a favor de que cese el bloqueo, 2 en contra (EEUU e Israel) y 3 abstenciones (Micronesia, Islas Marshall y Palau). La votación del martes fue el 19no. revés consecutivo que recibe Washington contra el bloqueo, y ya no hay dudas de las señales de cambio que venía demandando para levantarlo.
