Un acoplado de camión hizo de altar ayer en Caucete para celebrar la misa en honor a María, Reina de la Paz. Allí, el cura párroco, Ricardo Doña, efectuó siete bautismos y la Santa Misa. Y allí, justamente, muchos de los feligreses recibieron la noticia de que ahí se construirá la capilla para honrar a esa advocación. Fue entonces que los aplausos y el vitoreo de “Viva María” se sintieron fervorosamente y los pañuelos y banderas papales se elevaron para el viento suave que corrió durante la tarde en esa zona rural.
El terreno donde se levantará la capilla está ubicado a un costado del camino que va hasta las sierras del Pie de Palo. Está rodeado de arbustos y añosos árboles. A simple vista es un descampado, apenas se divisa un rancho a un par de metros del lugar.
El sitio donde se elevarán los cimientos de la capilla estaba destinado a espacio verde del barrio San Martín de Médano. Pero por ordenanza municipal, le fue cedido al Arzobispado de San Juan de Cuyo a fin de construir el templo en honor a la Virgen. Es que por el momento su imagen es venerada en la parroquia de Cristo Rey, en la ciudad de Caucete.
Para los fieles cauceteros, la capilla será una gran bendición en esa zona. Es que cerca, hacia el Oeste, está el Barrio San Martín de Médano. Y hacia el Este están los barrios Costa Canal y 12 de Octubre, recientemente entregados.
María Reina de la Paz encabezó la procesión que se hizo en su honor por las calles cauceteras hasta llegar a la falda de las sierras del Pie de Palo. Fue la 19na edición de este evento religioso que reunió poco más de 800 fieles de todas las edades. Fueron 6 kilómetros de peregrinaje, pero en un tramo del camino se hizo un parate para celebrar la Santa Misa en es lugar especial, que es un terreno de tierra de unos 900 metros cuadrados.
La capilla a construirse en ese lugar sería un salón. La idea es que la estructura a levantar sirva como comedor y un espacio para realizar actividades de catequesis, además de celebrar las misas los fines de semana.
LA CAMINATA
La procesión en honor a María Reina de la Paz, en Caucete, se realizó durante la siesta de ayer. Fue una jornada con Sol a pleno y una leve brisa acompañó a los feligreses durante el recorrido de la procesión.
La partida fue desde la parroquia de Cristo Rey, ubicada en el centro de esa ciudad. Allí, se concentraron algo de 200 personas, que puntualmente, a las 14, emprendieron la procesión.
El ánimo de los caminantes fue con cánticos de veneración a María y a Jesús.
Durante el recorrido de los 6 kilómetros de peregrinación, el fervor religioso fue en aumento porque se fueron sumando más feligreses hasta llegar a ser unas 800 personas. A ellos se sumó una caravana de autos.
Este año, los adultos mayores fueron más en la procesión y marcharon primeros. Tal fue el caso de la pareja de Florencio Jofré y Victoria Pereyra, ambos de 72 años de edad, que viven en el Barrio Ruta 20. “Hace 13 años que hacemos juntos la procesión. Pese a los problemas de salud, propios de la edad nuestra, nos proponemos cada año hacer esta caminata para honrar a María y darle gracias por la vida que tenemos”, dijo la mujer mientras iba caminando. En tanto, su esposo, avanzaba apoyándose en el hombro de ella. Es que tiene problemas para caminar, pero igual decidió hacer la procesión. Y si bien hubo jóvenes, esta vez, fueron relegados y se ubicaron en el final de la procesión, acompañando con cantos y aplausos para María.
