Iban 21 minutos y Desamparados perdía 1-0, llegó el pelotazo para Gonzalo Parisi, quien se metió el área con pelota dominada y recibió la falta de Hernán Ortíz, que Mauro Giannini no dudó en sancionar para cobrar el penal que luego convertiría Hernán Lamberti. Pero antes de la ejecución, el árbitro le mostró la amarilla a Ortíz y luego la roja. Almirante Brown se quedaba con uno menos, pero el defensor nunca abandonó la cancha. Lamberti convirtió y el juego se reanudó desde el círculo central y fue cuando el banco de suplentes de Sportivo explotó por el número 2 de Almirante Brown seguía jugando.
Arzubialde y los suplentes se pegaron a la línea y le gritaban a Giannini que Ortíz seguía en cancha. Incluso el juez de línea también le decía lo mismo al árbitro central al tiempo que levantaba el banderín para aclararle que el jugador que había sido expulsado seguía en el rectángulo de juego.
Incluso el mismo presidente de Desamparados, Ricardo Salvá, se metió unos metros dentro de la cancha para gritarle a Giannini que no podía continuar así.
Hasta que el árbitro advirtió el tumulto en el banco local y fue directamente a buscarlo a Héctor Arzubialde para darle explicaciones de los sucedido. Giannini sacó la tarjeta amarilla y le mostró todos los amonestados que tenía hasta el momento y le comunicó que se había confundido ya que Ortíz no tenía amarilla, que había sido un error y que el defensor debía seguir en cancha. Sin dudas una falla grave del árbitro, sobre todo teniendo en cuenta lo que se están jugando cada equipo en estas instancias de la temporada de la B Nacional.
Incluso hasta Blas Giunta, el entrenador de Almirante Brown se acercó a Arzubialde para darle claridad al tema y entre ambos discutieron sobre la polémica jugada que hubiese dejado a la visita con un menos cuando Sportivo más lo necesitaba.
“Vino (por Giannini) y me explicó que se había equivocado, que pensaba que el jugador ya tenía amarilla y por eso le mostró la roja, pero luego se dio cuenta que no había sido así y volvió todo atrás. Son cosas que pasan, si incluso Giunta se me acercó para aclarar la situación”, destacó entre risas Arzubialde sobre la jugada que en su continuidad tuvo el gol de Lamberti para lo que fue el empate final. Y que el entrenador admitió que fue “bastante dudoso”, con total franqueza. En definitiva, lo que pudo ser un quiebre en el partido en favor de Sportivo, terminó una jugada polémica de la Arzubialde se rió.
No obstante ayer Giannini se metió varias veces la mano al bolsillo y amonestó muy seguido para evitar que el encuentro se le fuera de las manos. En total fueron nueve amarillas las que mostró. Dos en Sportivo Desamparados para Ariel Barth e Ignacio Anívole. Mientras que en Almirante Brown amonestó siete: César Monasterio, Federico León, Hernán Ortíz, Osvaldo Centurión, Héctor Olmedo, Diego Sisterna y Ricardo Chavarri.
