Al recorrer las rutas que van desde la Capital sanjuanina hasta Vallecito ya se puede ver, serpenteando al lado, la Senda del Peregrino, de 29 kilómetros de extensión. El camino de asfalto, hecho para peatones y ciclistas, se ve impecable y sólo falta que lo terminen de cubrir en unos 400 metros, que están antes de llegar al paraje de la Difunta Correa donde finaliza. También se puede ver ya 6 de los 7 paradores con mesas, sillas y parrilleros. Y ya fueron colocados los guardarrailes en la mayor parte de los puentes. Así, según las autoridades, la obra está lista en un 90 por ciento, aunque todavía no está decidido cuándo la inaugurarán.
El camino se inicia con un puente pintado de blanco que conecta la ruta 20 con la senda, en la zona del paraje Pie de Palo, a la salida de la ciudad de Caucete. Luego recorre el costado izquierdo de la ruta 20 hasta la intersección con la ruta 141 y sigue paralela a ella.
La construcción de la senda tiene el objetivo de que las personas que caminan o van en bicicleta a la Difunta Correa, lo hagan de manera segura y aisladas de la circulación de autos en la ruta. Por su tranquilidad, el espacio permite ir viendo el paisaje, que cambia de los parrales verdes hasta la aridez del desierto y las montañas.
A lo largo del trayecto se puede ver que los puentes, que encauzan el agua que cae desde la montaña para que no inunde la ruta, ya tienen colocados los guardarrailes hasta unos 8 kilómetros antes de que termine el camino. Y en otros sectores en los que no hay puentes, la senda tiene badenes de cemento para que el agua no afecte el asfalto.
Una de las cosas más llamativas del camino son los paradores, que en el proyecto original son 7. Algunos de ellos tienen 4 bancos y 2 mesas de cemento (con huecos en el medio para sostener sombrillas) colocados sobre una base del mismo material. Otros, tienen además dos parrilleros de ladrillo, que en algunos casos ya tienen restos de ceniza, que demuestran que ya fueron estrenados. El parador más llamativo es el llamado "El mirador". Está construido en una elevación del terreno, como si fuera un gran balcón, lo que permite observar el paisaje sin interferencias.
El único espacio de descanso que está aún en construcción es el último, ubicado justo donde termina el recorrido, al lado de la Difunta Correa. Su nombre es "Reloj del Sol", ya que está justo enfrente de una elevación en la que se construirá un reloj circular.
En ese sector, la senda rodea al reloj y forma una rotonda que muestra el regreso del camino. Ese espacio, de alrededor de 400 metros, es el único que aún no está completo, ya que sólo tiene la primera capa de asfalto.
El único inconveniente es que en algunos sectores, los vehículos que transitan por la ruta toman la senda como un atajo. Para evitar eso y para dar más seguridad a los peregrinos, en todo el sector de la Cuesta de las Vacas, que tiene una pronunciada elevación y muchas curvas, están colocando guardarrailes.
Este diario intentó comunicarse con el director de Vialidad Provincial, Edgardo Guerci, quien está a cargo de la obra, pero no respondió. El que ofreció información sobre el camino fue el intendente de Caucete, Juan Elizondo. Dijo que "la obra tiene un 90 por ciento de avance. Y la empresa que la construye planea entregarla antes del 20 de diciembre". Y agregó que "todavía no sabemos cuándo la vamos a inaugurar porque quien tiene que definir la fecha es el gobernador Gioja". En cuanto a lo que todavía falta, el funcionario dijo que, además de terminar el asfalto en esos 400 metros y colocar algunos guardarrailes, deben plantar los árboles y colocar la cartelería vial y turística.
