El misterio que rodeaba el caso de la soldado María Eugenia Alcayaga Páez, la barrealina de 19 años que el viernes 4 de septiembre desapareció en Mendoza y casi 5 días después fue localizada en Córdoba, quedó prácticamente esclarecido. Fuentes judiciales del caso en Mendoza, informaron ayer a este diario que un grupo de psicólogos y psiquiatras detectaron que la soldado sufre un principio de psicosis. Y este informe echa por tierra la versión que dio la joven cuando la hallaron en Río Cuarto, Córdoba, de que había atravesado una suerte de secuestro con supuestos fines sexuales y la persecución de dos eventuales proxenetas. Ahora, lo más probable es que el caso pase al archivo, señalaron las mismas fuentes.
‘Su relato era muy inverosímil, por eso se pidió un examen psicológico. Los profesionales determinaron que padece un principio de psicosis. Por eso creemos que sufrió alguna alucinación o brote los días que estuvo desaparecida. Los psicólogos recomendaron que siga un tratamiento’, explicó una fuente ligada al caso.
Alcayaga desapareció cuando iba a trabajar al RIM 16 en Uspallata, Mendoza. Tras varias marchas de su familia y amigos en San Juan y en esa localidad mendocina, y de una investigación de la Policía de Mendoza, la soldado apareció la madrugada del 9 de septiembre ‘paseando’ en el centro de Río Cuarto, Córdoba.
Ya en Mendoza, declaró que cuando se dirigía al regimiento sintió unos pasos atrás y perdió el conocimiento. Luego despertó en la cama de un camión en San Luis con pollera, remera y botas que no eran suyas, pero escapó y pidió ayuda en una casa. Después se hospedó en un alojamiento, salió a comprar un chip nuevo para su teléfono y al regresar se enteró que 2 sujetos la buscaron. Por eso -dijo- huyó en micro a Córdoba, aunque no dejó de recibir amenazas porque donde se alojó se olvidó un papel donde estaba su nuevo número.
Para los investigadores su relato dejaba varios cabos sueltos, como el hecho de que una persona con preparación militar no decidiera denunciar todo en el acto en la Policía.
