San Juan, 19 de diciembre.- Una vez que DIARIO DE CUYO publicara en su edición de hoy el caso de Ludmila Avellaneda, la nena que está internada y que a su familia le desvalijaron la casa (ver nota relacionada), le llovieron los llamados de solidaridad a su abuela Silvia.
Según contó la mujer a DIARIO DE CUYO ONLINE, recibió llamados de una gran cantidad de personas, comercios y hasta de redes solidarias, que se ofrecieron a brindar a su ayuda para que la familia Avellaneda pueda superar el drama que vivió mientras se encuentra en Buenos Aires.
“Me quedé sorprendida por tantos llamados que recibí, estoy muy agradecida por la solidadridad de la gente”, dijo Silvia, quien agregó que le ofrecieron juguetes, pañales, ropa de niños y de adultos, electrodomésticos y hasta pinturas para decorar la vivienda desvalijada.
También le llamaron de una farmacia, pero Silvia les manifestó que por el momento no necesita remedios. Lo que sí le hace falta son materiales de construcción y de seguridad para reforzar la casa y evitar otro robo.
La salud de Ludmila
Por otro lado, Silvia contó que su nieta tuvo picos de fiebre en las últimas horas, pero se encuentra bien. Ludmila, de 4 años, nació con una enfermedad llamada Asociación Vater, que es un conjunto de anomalías que afecta las vértebras, el ano, la región traqueoesofágica, el riñón y las extremidades inferiores.
